Más de la mitad vacunadxs!

Entrevistamos a Sergio Párraga, coordinador del gran Buenos Aires de Liberación Popular, sobre cómo sigue la campaña barrio por barrio.

Villa Celina

Argentina ya superó el 50% de su población vacunada (con al menos una dosis) y sigue sosteniendo un alto ritmo de más de 350 mil aplicaciones diarias en promedio: unos dos millones y medio por semana. Esta campaña se basa, por una parte, en la gestión exitosa del gobierno para conseguir vacunas y promover su fabricación; y por el otro, en seguir ganando el debate social sobre la importancia clave en que todos y todas nos vacunemos. Esto no es menor, dado que un país con plena disponibilidad de vacunas como Estados Unidos –para citar un ejemplo– no logra alcanzar el 60% de su población vacunada debido al fuerte peso de las posiciones antivacuna en nombre de la “libertad”.

Liberación Popular viene participando de la campaña de promoción de la vacuna desde inicio de año, cuando la propaganda mediática de desprestigio de las vacunas adquiridas estaba en su momento más fuerte. Como hemos registrado en entrevistas anteriores, hubo que juntar argumentos para rebatir la mentira mediática. Hoy, con una amplia mayoría a favor de las vacunas, el debate sigue. Sergio Párraga nos cuenta sobre la experiencia desde las mesas informativas y el rastrillaje casa por casa.

–¿En qué medida siguen encontrando personas que no quieren vacunarse?

–Lo primero que se puede decir es que es una minoría lo que encontramos sin querer vacunarse. En un principio no los detectamos porque los que aparecían en masa eran los que querían vacunarse y pedían inscribirse. Pero a medida que fue bajando la edad para la vacuna, fueron apareciendo en las recorridas manzana por manzana en los barrios y también al interior de la organización.

–¿Sirven los argumentos que fueron dando?

–Sí. Porque también nos encontramos que con información precisa convencíamos a muchos. Partíamos desde la propia experiencia que las personas tienen con sus hijos y el calendario de vacunación. A un niño o niña en los primeros años de vida le aplican como 10 vacunas distintas y nadie anda preguntando de dónde venían… Es una experiencia social enorme. Explicar que la pandemia se termina con la vacunación de todos parece una obviedad, pero no lo es. Indudablemente, la propaganda de la derecha de Juntos por el Cambio contra la vacuna se basó en cuestiones supersticiosas, anticientíficas o religiosas que infunden miedo, pero también ha calado lo liberal en cuanto a la decisión individual de vacunarse en contraposición a la necesidad del conjunto de la sociedad de terminar con la pandemia.

–¿Cómo se fue transformando Liberación Popular a partir de incorporarse a la campaña de vacunación?

–La pandemia nos sacó para afuera como organización. Hizo que pongamos nuestro accionar en función de la comunidad y el conjunto del pueblo. La primera etapa fue de aprendizaje, durante la cuarentena dura, sobre el virus, la forma de contagio, el ciclo de cura, los protocolos, las burbujas. En esa etapa fue de producción de elementos sanitarios y que aún lo continuamos. Después vino la etapa de organización para la acción comunitaria de asistencia con las ollas populares, para sostenerse en la cuarentena rotando los grupos que las hacían a medida que iban cayendo enfermos. La etapa actual de la vacunación es la que más nos desplego en contacto con la comunidad. Decenas de cuadrillas tenemos recorriendo los barrios, con mesas en las estaciones y lugares de circulación orientado a la inscripción y acompañando a los lugares de vacunación. La conclusión que van sacando los compañeros y compañeras es que la acción comunitaria te permite la acumulación política cuando trabajás en base a un eje justo y correcto para el pueblo.

–¿Cómo se preparan ahora para el desafío que implica la campaña electoral?

–La preparación la comenzamos con este mes de Colecta Financiera de Liberación Popular y el CR. Desplegamos la venta de una rifa con un objetivo que cuadriplica lo hecho el año pasado, que ya había sido muy bueno. Nos basamos para venderla en la cantidad inmensa de vecinos que hemos visitado con la inscripción para la vacuna y vemos que nos dio resultado. Faltando 20 días para el cierre ya hemos triplicado en provincia lo del año pasado. Por otro lado, se comenzaron a organizar los subcomandos electorales del Frente de Todos en cada localidad y distritos donde estamos. Nos vamos sumando en esta etapa rumbo a las PASO. Se observa en el contacto con la gente que el Frente tiene un acierto con la gestión de la pandemia respecto del sistema de salud y vacunación masiva, y que el lado flojo es la inflación y los salarios. Por acá pasará el debate frente a la derecha que no le importa que no termine la pandemia ni que el deterioro social sea explosivo.


«Entre los municipales quedan muy pocos que no se quieren vacunar. Porque se empezaron a vacunar los compañeros y, si bien cayeron casi todos con Covid, los que estaban vacunados la pasaron bastante bien. Y los que no estaban vacunados, la pasaron bastante mal. Entonces se van quedando sin argumentos los que no se querían vacunar. Y la gente que me dijo que no se van a vacunar, no hay argumento que sustente eso. Pero en este momento están siendo los menos.”

Eber López, trabajador municipal en la
Secretaría de Obras y Servicios de Chascomús.