Ya obtuvo media sanción en Diputados el proyecto de reforma de las jubilaciones de jueces, funcionarios del Poder Judicial y diplomáticos. El proyecto busca reducir el déficit de este sistema especial, que el año pasado fue de 9.914 millones de pesos según datos oficiales. Nos estamos refiriendo a jubilaciones obscenas de varios cientos de miles de pesos por mes. A modo comparativo, verificamos que el monto destinado a cubrir este déficit equivale a un tercio de lo que costará el plan de 170 medicamentos gratuitos a jubilados. O sea: la reforma es justa y es necesaria.
Las condiciones que establecen se acercan a la del resto de los argentinos:
- La edad jubilatoria se llevará, paulatinamente, desde los 60 actuales a 65 para hombres, como es en el resto. Para mujeres, se mantiene en 60 años.
- El 82% móvil se calculará sobre el promedio actualizado de los últimos 120 meses. ¡Antes era sobre el último sueldo!
- Se establece en 10 años continuos el mínimo de aportes, o 15 discontinuados. Para el resto del sistema son 30.
- Aumentan los aportes del 11% al 18%, lo que representaría un ingreso extra de 5 mil millones de pesos. Esto sería lo único que ayudará a reducir el déficit en lo inmediato ya que el resto de las reformas empezarán a valer recién para los nuevos jubilados.
