Viviana Canosa y Laura Di Marco lograron su momento de fama, aunque sea a costa de recibir un repudio generalizado a tono con las bestialidades que expresaron (y también una denuncia legal). Canosa la llevó a Di Marco a su programa en LN+, y Di Marco terminó haciendo un diagnóstico de “anorexia nerviosa por falta de madre” para Florencia Kirchner. Todo sea para atacar a CFK y mostrar a sus jefes de la reacción que están dispuestas a cualquier cosa.
Este nuevo ataque contra CFK, y Florencia, es ya de por sí no sólo infundado sino además repugnante. No se basa en ninguna conclusión científica, sino simplemente en el odio visceral que evidencian contra la vicepresidenta; y contra todo lo que tenga que ver con lo popular. A estas autodenominadas “periodistas” no les importa la verdad, sino decir lo que algún sector retrógrado quiera escuchar. Y en esa búsqueda de fama despreciable, evidentemente se pierden en sus propias falsedades.
El ataque descarnado no es simplemente un problema ético, sino que incluso ya ha derivado en presentaciones legales. Y la responsabilidad es también de los medios, como LN+, que dan lugar a estas expresiones amliamente repudiadas.
Además de esto, agredieron a todas las madres con hijas con desórdenes alimenticios. Cuestión realmente compleja y no poco común. Y agreden también a todas las mujeres, para las cuales el mensaje sería: no actuar en política sino que mejor se ocupen exclusivamente de las tareas domésticas.
Tras varios días de defender sin matices sus afirmaciones, Laura Di Marco publicó una tibia tibia disculpa. Disculpa que suena más a preocupación que a autocrítica.