Los mercados bursátiles estadounidenses sufrieron una caída significativa el pasado 6 de noviembre. El S&P 500 cayó más de 1% en un día tras conocerse débiles datos del sector manufacturero en EEUU y un resultado decepcionante de la firma de análisis de datos Palantir Technologies, cuyas acciones bajaron un 7,9 %. Las acciones de Nvidia Corporation (NVDA) lideraron el retroceso del sector ligado a la inteligencia artificial (IA), bajando más de 4 % en una sesión. Según cálculos, las ocho mayores empresas vinculadas a la IA en EEUU han visto evaporarse cerca de US$ 1,2 billones de valor en apenas unos días.
Este desplome refuerza la hipótesis de que las expectativas en torno a la IA estaban sobredimensionadas. Al mismo tiempo, los datos macroeconomómicos estadounidenses están mostrando fragilidad: el índice Institute for Supply Management (ISM) de manufactura de EEUU cayó a 48,7 puntos en octubre (por debajo de 50 puntos indica contracción), lo que marca el octavo mes consecutivo de retroceso en el sector fabril.
¿Un cambio de ciclo?
La caída también se inscribe en el contexto estratégico en que EEUU está apostando fuerte por la IA en su competencia con China. EEUU lidera en inversión, infraestructura y talento en IA. Curiosamente, mientras los mercados estadounidenses ligados al boom de la IA se resienten, el mercado bursátil chino no mostró caídas. Puede deberse en parte porque los títulos chinos vinculados a tecnología tienen valoraciones más moderadas en comparación con sus pares estadounidenses.
Este episodio de turbulencia mercantil en bolsas de “occidente”, por un lado, visibiliza que muchas compañías de IA pueden haber sido sobrevaloradas; por otro lado, abre la puerta a que la economía global, ya en escenario de bajo crecimiento, entre en una nueva crisis (si las caídas se extienden más allá del sector tecnológico). En definitiva, la corrección de los valores ligados a la IA podría ser el catalizador de un cambio de ciclo económico: desde una economía global que se mantenía por impulso técnico hacia otra que debe lidiar con crecimiento estancado o incluso negativo.






