Editorial | Con Milei y Caputo… la recesión avanza

200 mil despidos. 10 mil pymes cerradas. Menos salarios y jubilaciones. Más pobreza. Enfrentarlos con la lucha y un reagrupamiento social y político opositor.

En los primeros cinco meses del gobierno libertario, los despidos en el sector privado ya ascienden a 177.657 según el estudio realizado por el CEPA. Son 100 mil en la construcción, 76.311 en la industria y 1.346 en servicios. A los que hay que sumarle 29.604 estatales. Y para mayo se prevén 18.111 nuevos despidos en el sector privado. La caída del poder adquisitivo, producto de la devaluación de diciembre, no se ha alcanzado a recuperar con las paritarias de este año. Más de la mitad de los habitantes de la Argentina pasó a estar en la pobreza o la indigencia. La caída interanual de producción en mayo fue del 22,1%, 14,2% en la industria y 14,4% en comercio. La principal preocupación social pasó a ser la pobreza, seguida por la desocupación y luego por la inflación.

Estas son las consecuencias de la política de Milei y Caputo. Primero fue una devaluación de 119% y la eliminación de controles con el DNU, con lo que el traslado a precios en la comida y los medicamentos fue descomunal. Tras siete meses de gobierno, la parálisis de la obra pública, sumada a la recesión impuesta por el gobierno, ya generó 200 mil despidos de los cuales el 83% son del sector privado. Ahora lo que crece son las suspensiones, los despidos y el cierre definitivo de pequeñas y medianas empresas a lo largo y ancho del país.

Entre diciembre y junio, la inflación sumó 126% y le sirvió al gobierno para licuar la bola de Leliq, pero también las jubilaciones que habían perdido un tercio de su poder adquisitivo al momento de su actualización en marzo, y que no lo han recuperado con el reciente aumento decretado. Además, el bono que complementa la mínima pasó a $70 mil en marzo, donde quedó congelado. Milei ha amenazado con vetar cualquier aumento a los jubilados que apruebe el Congreso, aunque sea resuelto por amplia mayoría.

La ilusión de que todo este “sacrificio” serviría para que luego la situación mejore, empieza a desvanecerse. Porque atrás quedó el abecedario del crecimiento en “V” o “U”, cuando hoy ni la “L” representa esta recesión sin fin.

Nueva devaluación o quema de reservas

El gobierno agita como único balance “haber evitado una hiperinflación”. Pero lo cierto es que recién hace dos meses la inflación mensual fue inferior a la que dejó el anterior gobierno. Ahora es su propia política estanflacionaria, anunciada el 10 de diciembre, la que vuelve a tener reservas negativas de dólares en el Banco Central. A su vez, el dólar financiero y el blue entre $1.400 y $1.500 aumentan la presión para una nueva devaluación del dólar oficial, que está en $947 atado a una tasa del 2% mensual, cuando la brecha acumula ya a más del 50%.

El FMI, el agro negocio y buena parte de los monopolios industriales presionan, como siempre, por una nueva devaluación como medida de ajuste para favorecer exportaciones y licuar aún más salarios y costos locales. Milei ve, en esa medida, la graficación del fracaso del gobierno y su plan anti-inflacionario ante el 40% que todavía mantiene expectativas en que “el sufrimiento vale la pena”.

Milei y Caputo han resuelto quemar las naves –es decir, los dólares que el Banco Central consiga de la escasa liquidación del agro o los que pueda comprar– para intervenir vendiéndolos en el mercado del dólar financiero, hacerlo bajar y, por extensión, también al blue. Es una medida que tiene patas cortas, porque apunta a achicar la brecha entre el dólar oficial y el financiero, que es una consecuencia, pero consumiendo reservas. Esto cuando la escasez de reservas es precisamente la causa de la presión devaluatoria y la posibilidad de una cesación de pagos al FMI y de los bonos en dólares. A éstos Milei salió a decirles “vamos a pagar como sea”, es decir, empeñando el oro del Banco Central que enviaron sin anunciar a Inglaterra como garantía para un Repo (recompra de un activo depositado con fecha y precio determinado).

De la mano de los mismos de siempre, Caputo y Sturzenegger, Milei aspira a un nuevo salvataje que por ahora el FMI le niega, y que sueña vendría de la mano del triunfo de Donald Trump. Pero para eso faltan muchos meses y, mientras tanto, la economía y las finanzas corren a ritmo diario. Por ahora, lograron canjearles a los bancos los bonos Put del Banco Central, por otros que rinden a mayor tasa, pero por los que el Tesoro no debe preocuparse de pagar hasta la fecha de su vencimiento en 2026 y 2027. Con esto el gobierno se cubre ante una corrida, pero volviendo más frágil el respaldo a los depósitos bancarios de los ahorristas.

¿Cuánto aguanta esta situación?

A pesar de haber obtenido la aprobación de la Ley bases y del Paquete Fiscal en el Congreso y la infame foto del “Pacto de Mayo” celebrado en junio con la mayoría de los gobernadores, no logra superar la fragilidad. Su debilidad parlamentaria por el momento está resuelta mediante la delegación de facultades que Macri, Pichetto, la UCR y los gobernadores traidores del peronismo le dieron, sumada a la posibilidad constitucional del presidente de vetar leyes.

Su fragilidad radica en las consecuencias de su propia política económica y social, en la volatilidad de buena parte de los votos “cansados de lo mismo de siempre”. No hay posibilidad de crecimiento a la vista de la mano de su política de ajuste y entrega. Es cierto que se ha comido la mayoría del voto del PRO y la UCR recalcitrante, que lo apoyó en el ballotage para alcanzar el 56%. También que una parte de los gobernadores que llegaron con UxP traicionaron y acuerdan con Milei. Pero también es cierto que producto de la lucha obrera y popular que salió a enfrentar su brutal política desde que asumió, no creció desde ese porcentaje y personalmente ya lleva perdido más del 10%. Mucho más en duda están las expectativas en su gobierno.

El gobierno, de la mano del monopolio Techint, que dirige la UIA y ahora está a cargo de YPF y la Secretaría de Trabajo, impulsa una conversión productiva que tiene como eje a Vaca Muerta, y acomoda las reglas de juego para ese sector, en detrimento del sector agropecuario y de la industria, no solo pyme o nacional, sino también monopolista. Esto como parte de un alineamiento geopolítico estratégico con EEUU, Israel e Inglaterra.

Políticamente las internas del gobierno crecen. Por un lado, los desplantes de Villaruel, su ausencia en Tucumán y su protagonismo al día siguiente en el desfile militar, la provocación diplomática a días del viaje de Milei a Francia, la visita de diputados vinculados a ella al genocida Astiz y otros en la cárcel. Por otro, el diputado Zago y su bloque MID, desprendido de LLA hace un par de meses y que podría pasar a integrar un interbloque con el PRO. Desde ángulos distintos, tanto Villarruel como Zago, dialogan con Macri, enfrentando a Karina y a los Menem. Santiago Caputo, que figura solo como asesor, ha dispuesto hombres suyos en la nueva estructura de Inteligencia que vuelve a encabezar el SIDE; y a la vez absorbe y concentra los fondos reservados de seguridad, incluidos los de Bullrich, y ha bloqueado la designación de un hombre del PRO al frente de la comisión de control parlamentario de la inteligencia, que Macri ya había pactado con Villlarruel.

Como parte del armado político de la LLA, a cargo de Karina y Lule Menem, Espert ya es el candidato para encabezar LLA en la Provincia de Buenos Aires y se especula con Adorni en CABA. En esos términos le presentan la negociación a un Macri que, ya sin Bullrich, relanzará un devaluado PRO la semana que viene.

Schiaretti ha comenzado a tejer nacionalmente, apuntando junto con Llaryora a pasar con la ambulancia para recoger a los Pichetto, Larreta, la UCR y a algunos de los traidores del peronismo que le votaron también la Ley Bases a Milei. Hablan del proyecto “Vaca Viva”, intentando nuclear el descontento agropecuario e industrial con Milei. La compleja crisis del peronismo que mostró la aprobación de la Ley Bases también alcanza a la CGT. Pero Kicillof se proyecta claramente como la principal salida opositora desde la Provincia de Buenos Aires.

Enfrentarlos con la lucha y un reagrupamiento social y político opositor

La aprobación de la Ley Bases y el Paquete Fiscal después de seis meses fue un golpe para la lucha popular, que ahora se desata principalmente enfrentando los despidos, suspensiones, la tercerización y la devaluación salarial desde ATE, el SUTNA, Aceiteros, la UOM, los sindicatos docentes universitarios y otros gremios. Los movimientos sociales resisten, nucleándose desde la organización de las ollas populares y enraizándose en las barriadas alrededor de todas sus necesidades.

El movimiento estudiantil universitario marcha a la renovación de sus comisiones directivas en los centros, tras protagonizar junto a docentes y no docentes la histórica marcha federal universitaria que hizo retroceder el recorte de Milei en el presupuesto destinado a funcionamiento, mientras sigue abierta la lucha por los salarios.

El caso Loan conmociona a Corrientes y a todo el país desde hace 40 días. En la desaparición del niño de cinco años y su encubrimiento, están detenidos y aparecen involucrados directamente funcionarios públicos como Caillava, ex militares como Pérez y comisarios como Maciel. La causa pasó y se mantiene en el fuero federal cuando se derrotaron las maniobras distractivas para hacerlo pasar como un “extravío” y se impuso la carátula de sustracción de menor de diez años con fines de trata. La alevosa maniobra de preparar la declaración de Laudelina para hacer pasar la desaparición de niño como consecuencia de un accidente expuso la principal trama de encubrimiento, encabezada por el gobernador Valdez, que a la vez que organizó todo a través del abogado Codazzi y del Senador provincial Pellegrini, personalmente publicó en las redes sociales que el caso se había resuelto. La derrota de este plan, gracias a las marchas y los cortes de ruta en 9 de Julio y en otros lugares, mantiene abierto el caso y ya ha obligado a la renuncia del ministro de Seguridad y al jefe de Policía provincial. Esta semana el fiscal federal Marijuán ha denunciado al gobernador Valdez, al senador Pellegrini, al ex ministro de Seguridad Buenaventura Duarte y al abogado Codazzi por encubrimiento y abuso de autoridad.

Patricia Bullrich, la ministra de seguridad de Milei, salió a respaldar a Valdez. El caso Loan ha puesto arriba de la mesa la compra-venta de niños que el propio Milei reivindicó durante la campaña, y que un senador de la LLA intentó despenalizar fraguando el proyecto de ley que se trata en el Congreso.

La situación social se ha agravado y la perspectiva económica es nefasta, además de precaria y en cierta medida impredecible, por lo que cualquier elucubración, inclusive a mediano plazo, seguramente será sorprendida por hechos como los que se produjeron en Misiones hace un par de meses o como los que se están produciendo ante la desaparición de Loan. Si bien las elecciones del año que viene, probablemente, sean decisivas políticamente, pueden pasar muchas cosas en el medio, sobre todo cuando vivimos en una olla que está levantando presión.

Frente al gobierno de Milei solo corresponde asumir la confrontación contra su política reaccionaria y entreguista. Es necesario seguir luchando y avanzar en el reagrupamiento social y político opositor.