El martes 14/6 el Congreso Ordinario de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) fue levantado por falta de quórum. Por tercer año consecutivo no pudo llevarse adelante la renovación de mesa ejecutiva, sigue funcionando a través de su Mesa Representativa con las presidencias de los centros de estudiantes. El acta firmada por la presidencia de los centros de Filosofía y Letras, Psicología, Arquitectura, Ingeniería, Veterinarias, Ciencias Exactas y Farmacia y Bioquímica prorroga el mandato de conducción actual.
De todas maneras, los días previos funcionaron en las distintas Facultades los paneles y comisiones de debate sobre la situación política nacional e internacional, sobre el movimiento estudiantil, sobre la situación de las mujeres, entre otros. También se pudieron votar las mociones propuestas en las comisiones y se resolvió, continuar la lucha para enfrentar el ajuste del gobierno de Macri y el Rectorado de la UBA, movilizar el 15/6 a 98 años de la Reforma Universitaria y acompañar el reclamo de los trabajadores de Tierra del Fuego con un corte en Corrientes y Callao el jueves 16/6, entre otras cosas. Así como el rechazo a la intervención del Rectorado y el Poder Ejecutivo en el gremio estudiantil.
Este Congreso se da luego de una enorme movilización, como hace años no se ve, con decenas de miles en las calles manifestándose por el presupuesto educativo, contra el ajuste del gobierno de Macri. Lamentablemente esto no pudo expresarse en el quórum necesario que permita renovar la Mesa Ejecutiva de la Federación, ni en una lista que expresara el protagonismo y la unidad que logramos los estudiantes en torno a la lucha presupuestaria.
Durante la convocatoria al Congreso había dos escenarios posibles: que “Cambiemos” (Franja Morada-Nuevo Espacio y el PRO) reconozca la convocatoria al Congreso de la FUBA y acredite sus delegados para medir fuerzas en una elección y tratar de ganar. O que Cambiemos no reconozca la convocatoria y no acredite, intentando dejar nuevamente sin quórum el Congreso, como ocurrió en los últimos dos años, y así tratar de impedir la renovación de autoridades, apostando a deslegitimar a la actual dirección electa hace tres años.
La especulación por parte de algunas fuerzas políticas respecto de estos escenarios terminó atando la acreditación de los delegados a la negociación de las listas, en vez de basarse en la acreditación y una vez conformado el Congreso, con determinado quórum, discutir las listas. Esto llevó a que tanto el PO como La Mella enblocaran detrás de La Cámpora a sectores del kirchnerismo que tras el triunfo de Macri ya no agrupa ni unifica, lo que complicó las negociaciones con otros sectores que sí estaban dispuestos a armar una lista para impedir que ganara Cambiemos. Y por otro lado, La Cámpora chantajeaba con no dar quórum si no se le entregaba un lugar en la conducción, al igual que el año anterior. Finalmente, no hubo quórum porque nadie acreditó sus delegados.
Frente a la posibilidad de que “Cambiemos” pudiera ganar la Federación, hubo negociaciones hasta últimas horas para armar una lista desde las presidencias de los centros que hoy garantizan el funcionamiento de la Federación: Farmacia, Veterianarias (PO) y Filosofía (PO-PTS), Arquitectura y Diseño (La Corriente), Exactas (La Mella), Psicología (Brote-Sur-Mella), Ingeniería (MLI, vinculado a un sector del kirchnerismo) y expresara en sus secretarías y con el peso que le corresponde a otras agrupaciones como Sur, los independientes y otros sectores del kirchnerismo.
A su vez, durante la tarde se hizo presente un integrante de la Inspección General de Justicia (IGJ), una dependencia directa del Poder Ejecutivo Nacional. Al frente de este organismo esta Sergio Brodsky, ex funcionario de la UBA de Franja Morada, ligado al ex vicerrector –y subjefe de la SIDE– Darío Richarte. El pedido de intervención fue realizado por el rector Barbieri y la mayoría de los decanos en el Consejo Superior de la UBA. Esto fue repudiado por los estudiantes presentes y por la Junta Representativa de la Federación.
Ante estos sectores que buscan deslegitimar una herramienta independiente de organización estudiantil es necesario el llamado a un nuevo Congreso para fortalecer la Federación que continúe la lucha por más presupuesto, contra el ajuste del gobierno nacional y el Rectorado de la UBA, por la democratización de los órganos de co-gobierno. Una Federación que con el protagonismo de los estudiantes, sea una herramienta para unirse con los demás sectores populares y empuje la lucha por la liberación nacional y social.
Corresponsal