La “Comisión de Investigación Internacional Independiente de la ONU sobre los Territorios Palestinos Ocupados”, dirigido por Navi Pillay, afirmó que la guerra de Israel en Gaza constituye un genocidio, responsabilizando directamente al gobierno israelí. En el informe publicado recientemente (16/9), se responsabiliza directamente al primer ministro Benjamin Netanyahu, al presidente Isaac Herzog y al exministro de Defensa Yoav Gallant. Pillay afirmó que, basándose en pruebas circunstanciales y declaraciones públicas de estos líderes, “el Estado de Israel ha cometido genocidio”.
Según el informe, se han demostrado cuatro de los cinco rasgos definidos como genocidio: matanza de miembros del grupo; causar daños graves a la integridad física o mental; someter deliberadamente al grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial; imponer medidas destinadas a impedir nacimientos. “La Comisión concluye que las autoridades israelíes y las fuerzas de seguridad israelíes tienen la intención genocida de destruir, total o parcialmente, a los palestinos en la Franja de Gaza”, asevera el informe.
Esta no es la primera vez que Israel ha sido acusado formalmente de cometer genocidio en Gaza. En 2023, Sudáfrica presentó un caso contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia, acusándolo de una conducta en Gaza que equivalía a genocidio y por el cual fue pedida la detención del primer ministro Netanyahu. Ese caso sigue en curso. En abril, Amnistía Internacional concluyó que Israel estaba cometiendo un “genocidio transmitido en vivo” en Gaza, con la “intención específica” de eliminar a los palestinos.
La comisión insta a Israel a implementar un alto el fuego permanente, permitir acceso humanitario sin restricciones, terminar con lo que describen como una política de hambruna, y abolir los sistemas de distribución de ayuda controlados por Israel y apoyados por EEUU, pues estos sistemas han causado muertes y lesiones de miles de palestinos.