#NiUnaMenos: Cada vez más grande y organizado

El pasado 3 de junio, por tercer año consecutivo la marcha con la consigna “Ni una Menos” “Vivas nos queremos”, se volcó a las calles de las principales ciudades del país. Fue importante la presencia de numerosos grupos de familiares y amigos/as de víctimas de femicidios, de pibas desaparecidas, etc., muchos de los cuales encabezaron la columna y estuvieron presentes en el palco de la Plaza de Mayo, desde el cual Nora Cortiñas, referente de las Madres de Plaza de Mayo, acompañada por la locutora Liliana Daunes, leyeron el documento de la marcha, donde se explicitan los reclamos y se destacan los avances que hemos conseguido con la lucha de los últimos años.

Esta marcha es una muestra más de la fuerza que viene cobrando la lucha contra la violencia hacia las mujeres y contra todo tipo de opresión, de cómo viene creciendo la organización y la lucha en todos los barrios, en los lugares de trabajo, de estudio, entre las profesionales, las artistas, etc., lo que garantizó que la marcha se caracterice una vez más, por la diversidad de sus participantes y una gran masividad.

El documento leído en Plaza de Mayo denuncia la responsabilidad del gobierno de Macri “…el ajuste que hoy encara en nuestro país el gobierno de Macri y la Alianza Cambiemos, con la connivencia de los gobiernos provinciales, que pesa más sobre nosotras, las mujeres, precarizando nuestras vidas. Porque nuestras jornadas laborales son, en promedio, tres horas más largas que las de los varones; las tareas de cuidado y reproductivas caen sobre nuestras espaldas”. El documento denuncia además el “endeudamiento del Gobierno de la Alianza Cambiemos, el cual desde que asumió tomó cerca de 77 mil millones de nueva deuda, condenando a la pobreza y a la precarización a varias generaciones.”

Entre los reclamos plantea que el trabajo doméstico y reproductivo no remunerado sea reconocido y valorado, cese de despidos y persecución, licencias por violencia de género, licencias más amplias por nacimiento, asignación para mujeres en situación de violencia de género igual a la canasta familiar, implementación del artículo 179 de la Ley de Contrato de Trabajo (que establece los descansos diarios por lactancia), salas decuidado y jardines en los lugares de trabajo, apertura de moratoria previsional para las amas de casa, 82% móvil para todas las jubiladas y jubilados, y apertura de paritarias y sin techo.

Por otro lado, el documento si bien habla de las mujeres en situación de prostitución, también incorpora la categoría “trabajadoras sexuales”, impulsada desde quienes fomentan la reglamentación de la prostitución como un trabajo. Con lo que junto con otras organizaciones y mujeres no acordamos por entender que se trata una forma de esclavitud y sometimiento.

Otro debate importante se dio en torno a las penas a los violadores y femicidas. Mientras algunos familiares de femicidios han pedido castigo ejemplar y que se cumplan las condenas, el documento puntualiza que “nunca pedimos el endurecimiento de las penas”. Se entra así en un terreno fangoso, al negar un análisis concreto de esta cuestión (¿se da como justa la legislación actual?). Especialmente cuando varios femicidios han sido perpetrados por prófugos o condenados en libertad condicional.

Más allá de los debates, para nada despreciables, la jornada sigue mostrando el crecimiento del movimiento por la liberación de las mujeres.