“Díganle a los muchachos del Central que Alejandro [Vanoli, presidente del Banco Central] no les va a ofrecer nada más. Esa es la pauta que le dimos.” Esta frase la dijo el ministro Kicillof en la cena que la conducción nacional de la Asociación Bancaria (el sindicato) preparó en su “honor”, luego de haber cerrado el acuerdo paritario en junio. Con esa línea jugaron tanto el sindicato como las autoridades desde el inicio de la conciliación obligatoria, que pesaba sobre los trabajadores del Banco Central luego de los paros que protagonizaron. Pero la firmeza y decisión de los trabajadores les torció el brazo.
Tras el acuerdo paritario firmado por los bancos y el sindicato (ver Vamos! N°53), los trabajadores del Banco Central continuaron reclamando por una gratificación que cada lustro otorga el Banco por el aniversario de su fundación. Es un “reconocimiento” al esfuerzo y al trabajo que, en definitiva, ayuda a recuperar lo que mes a mes les quitan por “ganancias”. Se había dictado la conciliación obligatoria y cada vez se acercaba más la posibilidad de iniciar nuevamente el conflicto. En última instancia lo que se estaba discutiendo era qué presupuesto iban a destinar para los trabajadores.
“Esta pelea se empezó en el marco de la discusión paritaria, junto con otras cuestiones que ya se venían discutiendo, como es la implementación de una carrera bancaria que vaya recuperando lo que se perdió del convenio colectivo; también la implementación de un plan de salud para los jubilados como forma de recuperar el plus jubilatorio; terminar con la precarización laboral (todavía hay más de 100 trabajadores tercerizados), todos ‘regalos’ de la década del ‘90 que aún se mantienen intactos”, nos contaba Nicolás, delegado general de la Comisión Interna.
La movilización y el protagonismo de los trabajadores fue clave para el triunfo, como lo expresa el comunicado de la Comisión Gremial Interna “Nadie te lo va a contar”: “…con nuestra fuerza y determinación, y, principalmente la espalda ancha de tener detrás a los compañeros movilizados, pudimos lograr mover voluntades, superar límites ‘externos’, hacer recordar las ‘palabras dadas’ y finalmente, lograr mejorar la gratificación que habitualmente otorga el Banco cada 5 años.”
Así, finalmente los trabajadores en asamblea aceptan la última propuesta progresiva por categoría superando los valores históricos: 1,2 sueldos para asistente; 1,15 para analista; 1,12 a analista sr.; 1,05 para jefe y subgerente; y 1 de gerente para arriba. Al mismo tiempo quedó planteado el compromiso para continuar con la mesa de discusión para avanzar en los otros temas, a los que se suma, una vez concluida la paritaria, la mejora a través de ajustes en los ítems no convencionales. Queda entonces todavía un largo segundo semestre para seguir avanzando.