Venezuela: se profundiza la crisis económica y política

Cinco muertos y cientos de detenidos son el resultado de la represión del gobierno de Nicolás Maduro en la semana que pasó. La oposición se hizo dueña de las calles desde el 4 de abril en contra de la disolución de la Asamblea Nacional (AN) por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Aunque en 48 horas el gobierno anuló esta medida, el descontento y la parálisis popular que generan la inflación galopante, el desabastecimiento de productos esenciales, y el empobrecimiento y la criminalidad que crecen, vuelcan a masas crecientes de jóvenes a sumarse a las manifestaciones antigubernamentales.

La opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) ha convocado a una gigantesca movilización el 19 de abril reclamando “Elecciones ya”. El imperialismo yanqui aprieta el cerco diplomático, la OEA se presta como siempre a ser su instrumento, y el gobierno de Maduro, asfixiado económicamente con compromisos de pago deuda externa acuciantes, se debate si pagar o destinar dinero para la paliar la crisis social mientras discute la privatización de áreas petroleras de PDVSA y sólo atina a intensificar la represión y a inhabilitar para futuros cargos públicos al líder de la oposición oligárquica Henrique Capriles.

No ha habido en Venezuela una verdadera revolución. Sólo la movilización revolucionaria, masiva y organizada de las masas trabajadoras y populares será garantía en la lucha en defensa de la autodeterminación y por la emancipación nacional y social.