Volkswagen: ganancias récord, suspensiones récord

Los últimos días se publicaron los balances mundiales automotrices comparativos del primer trimestre. Nuevamente el monopolio imperialista Volskwagen lideró la plantilla desplazando a Toyota. Este primer lugar en ventas mundial de la empresa alemana se da en un contexto de suspensiones y retiros voluntarios que llevaron al cierre del turno noche en la planta de Pacheco. Plantean que la baja en ventas por la crisis en Brasil y por la súper devaluación macrista y las dificultades por el fraude de la contaminación de los motores diesel han llevado casi a la quiebra a la empresa, mostrando un balance dibujado que daría pérdidas desde hace dos años. Ahora hacen correr el rumor en la planta de que quieren cerrar el turno tarde o reducirlo para que la gente agarre el retiro voluntario. Pero, si es la empresa automotriz número 1 en ventas: ¿de qué crisis se puede hablar?

Todos sabemos que hoy el capitalismo sufre una crisis importante en todo el mundo y los países imperialistas –como Estados Unidos, China o Alemania– tratan de que sean los países dependientes y del tercer mundo los que paguen los platos rotos de la crisis que ellos mismos generaron. Además, en las crisis hay ganadores y perdedores… y esta empresa es claramente un ganador.

Es sabido también que muchos monopolios imperialistas usan trucos para ocultar sus ganancias: por ejemplo, sobrefacturando los insumos y servicios de la casa matriz hacia sus filiales en otros países. Además, las terminales automotrices ya no planifican localmente la producción de autos sino que producen apenas algunos modelos en cada país para optimizar sus costos. Y lo mismo hacen cada vez más con las piezas y otros insumos, con obligación de compra a subsidiarias y a determinados proveedores a nivel mundial.

La empresa plantea que debido a la “baja productividad” en su planta de Pacheco, VW Alemania no autoriza ninguno de los proyectos presentados para suplantar la producción de Suran por otro modelo. De esta forma, trasladan el problema (y la responsabilidad de la producción) en las espaldas de los trabajadores, quienes serían, según ellos, los principales responsables de esta crisis por “vagos” e “ineficientes”. Este es un argumento mentiroso porque son los trabajadores los que ponen el lomo a la producción, en todo momento, bancando horas extra, con días enteros viendo a sus hijos solo mientras duermen o con enfermedades laborales a cuestas. Y mientras tanto la empresa, en vez de hacer las inversiones que hace falta para mejorar la productividad y la calidad, se lleva toda la plata a Alemania.

Pero, si la empresa no compartió las ganancias cuando fueron siderales ¿por qué son los trabajadores los que tienen que pagar las consecuencias de esta crisis? Sabemos que la empresa no está al borde de la quiebra como dicen y que sólo se trata de que este año tal vez ganen menos. Los que realmente pierden son los laburantes, que tienen que soportar los tarifazos del gobierno nacional que llevaron a valores siderales los gastos fijos de cada familia dejando a los sueldos reducido a monedas. Y, aunque les ofrezcan indemnizaciones superiores a las correspondientes, no son ingenuos: saben en qué condiciones está el país como para poder conseguir otro trabajo.

¿Cómo llegamos a diciembre?

Experiencias como las de Lear y Gestamp, entre otras, nos demuestran que después de las suspensiones y los retiros voluntarios vienen los despidos masivos. Es así como los trabajadores también saben que Volskwagen quiere sacarse de encima a 1.600 laburantes. Por eso una de

las cuestiones que recorre la planta es: ¿cómo se llega a diciembre? Se va viendo que es necesario prepararse desde ahora para ese momento crítico que va a ser diciembre. La empresa necesita dividir y desorientar. Por eso es clave hacer lo contrario, buscar por abajo la unidad y hablando con todos los compañeros y preparándose para lo que se venga.

El sindicato nos dice que dejemos todo en sus manos, pero hasta ahora no organizó ninguna medida de lucha por la situación de todas las suspensiones y despidos que venimos sufriendo los mecánicos.

Nos parece bien no colocar nuevas piezas importadas y una ley que avance en ese sentido. Pero esto solo no va a resolver el problema que hoy tenemos en las terminales. Es necesario un plan de lucha de los mecánicos para enfrentar las suspensiones y despidos ya. Ni siquiera se convocó a participar en el acto de todas las centrales unificadas del 29 de abril. Esa hubiera sido una buena oportunidad para manifestarnos todos juntos por nuestras reivindicaciones.

Para defender los intereses de los trabajadores es necesaria la más profunda unidad de todos los compañeros, que funcionen las asambleas y todos puedan opinar. Ni un despido, ni suspensión, que el monopolio Volkswagen gane menos. Reducción de la jornada laboral manteniendo el salario. Por un plan de lucha nacional para enfrentar todos los despidos y suspensiones en toda la industria automotriz. La única lucha que se pierde es la que se abandona, y esta lucha ¡ni siquiera comenzó!

Corresponsal