Paso a paso, al costado de la ruta, soportando el frío, pero llevando el reclamo desde Azul hasta el gobierno provincial en La Plata. Son doce días y 300 kilómetros de recorrido, que serían cumplidos al cierre de esta edición por el Movimiento 1° de Octubre, para denunciar el hambre y reclamar por trabajo digno y contra la persecución. “El objetivo es llegar a La Plata con los reclamos que denuncie esa situación de miseria, de hambre, que se vive, en un modelo agro exportador que está lejos de tratar de resolver esos 14 millones de pobres”, explicó Griselda Altamirano a Vamos!.
El pliego de reivindicaciones incluye la generación de trabajo genuino, con salario digno por encima del límite de pobreza, tierra para trabajar y para vivir, viviendas sociales, que se declare la emergencia habitacional y nutricional, elevación del salario mínimo vital y móvil, pase a planta permanente y estabilidad laboral a todos los contratados por el Estado, elevación de la jubilación mínima a 15 mil pesos, derogación de la ley antiterrorista y la inconstitucionalidad del protocolo antipiquete.
La persecución la sufre el movimiento particularmente con la causa abierta contra Griselda Altamirano, la Tati, tras la ocupación de la Municipalidad de Azul (ver Vamos! N°WW). En aquella oportunidad, la Tati fue detenida y liberada días después con restricciones a su libertad, tales como tener presentarse periódicamente a la comisaría a notificar su paradero. Ahora debió comenzar la marcha bajo la amenaza de la jueza de que si se ausentaba de su domicilio por más de 24 horas iba a ordenar su detención. “En el transcurso de la marcha estamos atentos a ver en qué momento viene el patrullero con orden de detención por el pedido de captura”, explicó. Aún en estas condiciones, el Movimiento decidió marchar.
“La fiscal plantea que mi personalidad desafiante y temeraria ante la ley es un peligro, y por eso tengo que estar detenida. Sumado a otros argumentos en otras causas de los fiscales que dicen que soy peligrosa porque tengo un poder de convencimiento sobre las demás personas para que cometan delitos”, detalló y concluyó: “Lo único que quieren es que salgamos de la calle las organizaciones que no les estamos garantizando la tregua que ellos pretenden.”
No conforme con esto, también recibieron represalias sobre la ayuda social que distribuye el Movimiento. “Los programas que estaban entregados no fueron retirados. (…) Lo que ha hecho el gobierno de la provincia luego de la toma de la municipalidad es retirar toda la asistencia alimentaria de Desarrollo Social, que recibían los merenderos y los comedores de la zona, la asistencia en chapas, tirantes, en las camas. Eran compromisos ya adquiridos para que los compañeros pudieran pasar en mejores condiciones el invierno”, puntualizó.
“Mostró claramente que la gobernadora Vidal lejos de esa voz angelical que dice que le importan los pobres y que subió las cuotas alimentarias en las escuelas en los merenderos, en realidad lo que hace es utilizarte manera clientelar y tratando de disciplinar a nuestras organizaciones. No les importa el hambre”, disparó. “Cuando una organización no comulga con ellos, no dudan en dejar sin comida a los sectores más empobrecidos y que más sufren las políticas de hambre que tiene el gobierno de Macri”, concluyó.
Al cierre de esta edición hacían entrega de su petitorio en la gobernación. “Parte de la pelea que tienen que dar nuestras organizaciones es mostrar que acá no está en discusión la metodología. Eso es lo que va a mostrar esta larga marcha de doce días por la ruta. (…) Acá la discusión es que no gobierna para la clase trabajadora. No está en discusión la metodología, sino qué es lo que quieren hacer con las organizaciones que no garantizamos la tregua, que no firmamos el pacto social como han hecho otros. Por eso la persecución que tienen contra estas organizaciones y contra sus dirigentes”, finalizó.
