Contra los tarifazos, el ajuste y los despidos
El 2 de septiembre culminó con un multitudinario acto en la Plaza de Mayo la Marcha Federal convocada por ambas CTA contra los tarifazos, el ajuste y los despidos, y en reclamo de la reapertura de las paritarias. Esta también contó con la adhesión y participación de organizaciones sociales y sectores de la CGT, como la Corriente Federal del bancario Sergio Palazzo y los Camioneros de los Moyano. Sectores del sindicalismo combativo que ya se habían movilizado el 9 de agosto participaron con una columna propia y realizaron un acto. El sector de la CTA que conducen De Gennaro y Hugo Godoy –secretario general de ATE– se mantuvo al margen, aunque luego participaron de la reunión con el ministro de Trabajo.
La movilización, que con su nombre emuló a la realizada en los ‘90 contra el menemismo, se realizó sin convocatoria de paro. Durante los días previos, columnas provenientes desde las provincias de Jujuy, Formosa, Mendoza y Chubut marcharon miles de kilómetros hasta confluir en la CABA.
Luego de su reunión con la nueva dirección de la CGT y previo a la Marcha Federal, el ministro de Trabajo Jorge Triaca desestimó los reclamos planteando que se trata de “un momento de transición” y acusó a la movilización de tener un “tinte político o ideológico”.
Aunque en uno de los palcos laterales pudo verse a figuras del anterior gobierno –entre ellos Tomada, Scioli y Boudou– en el acto los discursos evitaron mencionar directamente a CFK, lejos del eje de “Volveremos” o “Cristina Conducción” que el kirchnerismo impulsó en otras movilizaciones.
El cierre del acto estuvo a cargo de Pablo Micheli y Hugo Yasky, por ambas CTA’s. Muy críticos con la política del macrismo, ambos plantearon la necesidad de un paro nacional, aunque no le pusieron fecha. Micheli dijo que “más temprano que tarde estaremos avanzando en el paro nacional” y Yasky lo secundó planteando que “empezó la cuenta regresiva del paro nacional”.
