Acampe del Frente de Unidad Clasista
Entre el lunes 26 y el jueves 29 de septiembre en Plaza de Mayo acamparon las organizaciones sociales integrantes del Frente de Unidad Clasista: AGTCAP, Corriente Clasista René Salamanca, Votamos Luchar, FOB y MRP. Más de 2500 trabajadores llegados desde el Gran Buenos Aires, Capital y con delegaciones de Chascomus, Rosario y Tucumán, se movilizaron bajo las consignas “Por trabajo, contra el Ajuste y el tarifazo”. El campamento de Plaza de Mayo fue acompañado con movilizaciones del FUC en el interior: Córdoba, Rosario, Chaco, Neuquén, Gral. Mosconi en Salta y con un acampe en Mar del Plata, bajo las mismas consignas y petitorio.
“Queremos trabajo de verdad”, concluye el cartel que encabezó la marcha que partió de la 9 de Julio. En tal sentido reclaman por trabajo con jornada completa para asegurar el acceso a un sueldo mínimo y un aumento en los programas de trabajo para compensar la inflación. También solicitan contratos de obras de infraestructura para las cooperativas y que el estado compre la producción de las cooperativas administradas por las organizaciones sociales. El pliego de reivindicaciones incluye además el financiamiento de programas contra la violencia a las mujeres, como ser para la construcción de casas albergue para compañeras en situación de violencia.
Las negociaciones
Desde el inicio del acampe se le presentó al gobierno en Casa Rosada y en Jefatura de Gabinete el pedido de reunión a Marcos Peña acompañado del petitorio de reclamos. El día martes 27, sumados el acampe más el paro y movilización de ATE y CTERA obligaron a Peña a salir a responder en conferencia de prensa que están abiertos al diálogo. Después de esas declaraciones, esa misma tarde, nos movilizamos desde el acampe a la Jefatura de Gabinete a pedir la reunión de diálogo y no pudieron hacer otra cosa que recibirnos. Lo hizo el subsecretario de Gestión Administrativa del Jefatura Pedro Hadida.
Se le presentó el petitorio con la propuesta central de la necesidad de articular programas de varios ministerios para dar una respuesta a la necesidad de trabajo de 8h con salario mínimo o de convenio, como por ejemplo en la terminación de los planes de vivienda –inconcluso de la gestión anterior– y en obras de infraestructura social en los barrios –ya sea productiva o de servicios– y articulándolo con capacitaciones. El Subsecretario Hadida tomó el compromiso de planteárselo a Marcos Peña antes del informe que debía dar el miércoles en el Congreso. A su vez, íbamos llamando a distintos ministerios poniéndolos al tanto de las gestiones con Jefatura de Gabinete; de eso surgía claramente la orden desde el Ejecutivo de no dar reuniones mientras estuviese el acampe.
El día miércoles por la tarde nos llamó Pedro Hadida y nos comunica que Marcos Peña vio de muy buena forma la propuesta del frente de articular programas y que daban las directivas para empezar a trabajar en ese sentido. Enseguida nos llamaron y nos comunicamos con Desarrollo Social, Trabajo, Obras Públicas y el Consejo de la Mujer para articular reuniones para el día viernes y la semana siguiente.
Por otro lado, el anuncio del día miércoles a la tarde sobre el índice de pobreza que llega al 32,2% legitimó aun más la medida del acampe y agrandó su relevancia. Fue en este marco, que el miércoles a última hora el FUC balanceó como un éxito el acampe y se dispuso a organizar el cierre con un acto en el día jueves invitando a todos los sectores, organizaciones y trabajadores que se solidarizaron a los largo del acampe.
Corresponsal
