La criminal represión a los jubilados del miércoles 28 de agosto frente al Congreso generó tanta bronca entre los trabajadores y el pueblo que puede ser el inicio de un cambio de ánimo general frente al gobierno de Milei. Este miércoles 4 volvimos a concentrar con los jubilados al Congreso contra el veto. Además, se espera la aprobación en el Senado de la ley que actualiza los salarios y el presupuesto universitario, que Milei también ya anunció que vetará.
Durante los nueve meses del gobierno de Milei, las jubilaciones perdieron el 26% de su poder adquisitivo. Y un 33% los salarios de docentes y no docentes de las universidades. Pero la última palabra frente al veto presidencial la tiene el Congreso si las leyes son ratificadas por dos tercios en ambas cámaras. Se descuenta que el respaldo a las leyes conseguirá esta mayoría especial en Senadores. La pulseada se centrará en Diputados.
El gobierno viene de varias derrotas parlamentarias: tuvo el rechazo de Diputados al DNU que otorgó 100 mil millones de pesos para la nueva SIDE; y no logró poner al presidente de la Comisión Bicameral de Inteligencia. Pero eso no alcanza para torcerle el brazo a un gobierno que tomó aire con la aprobación de la Ley Bases y el apuntalamiento de los gobernadores de JxC y de los que traicionaron a UxP en el Pacto de Mayo.
El gobierno está aprovechando la pasividad impuesta por los “dialoguistas” en la CGT, que no movilizaron cuando la Ley Bases se terminó de aprobar en Senadores. Al final, la reforma laboral entró en la Ley Bases y el ministro Sturzenegger la está reglamentando, el gobierno puso el Salario Mínimo Vital y Móvil que quiso, y ahora ya intervino cinco obras sociales sindicales. Y pudo aprobar la esencialidad en el gremio docente para limitar los paros. Lo mismo pretende con los Aeronáuticos. En los regionales crece la presión para salir contra el gobierno y se abren paso en estas difíciles condiciones varios conflictos gremiales locales.
Los Bancarios lograron un amparo judicial contra la re-imposición de ganancias. Al gobierno le dolió el paro aeronáutico y crecen conflictos como el de los docentes de ATEN. Los petroleros de Santa Cruz lanzaron un paro por tiempo indeterminado ante el abandono de YPF de los pozos convencionales. En el Garrahan, la Asociación de Profesionales y Técnicos lanzaron otro paro por un aumento salarial y contra el impuesto al salario. Fue brutal la represión a los Judiciales en Tribunales, donde hirieron a varios trabajadores y gasearon en la cara a Julio Piumato. Ante la parálisis en la dirección de la CGT, el Frente Sindical de Pablo Moyano, la Corriente Federal de Palazzo, la CTA-A y la CTA-T anunciaron una movilización al Congreso para el próximo jueves 12 de septiembre contra el veto de Milei a los jubilados.
Los salarios no llegan a recuperar el brutal recorte devaluatorio que hizo el gobierno de Milei en los primeros meses. Ahora quedaron, tomando de diciembre a junio, un 15% abajo en promedio; y el sector público acumulaba una pérdida del 23%. Y encima el gobierno pretende imponer a partir de octubre que los salarios sólo puedan subir un 2% mensual.
Vuelve la pulseada por las homologaciones como en marzo, en las que el gobierno al final reculó. Ya Camioneros negoció un 11% para el trimestre septiembre-octubre-noviembre y Aceiteros cerró un acuerdo que suma en total un 122% para 2024. Muchas leyes y decretos se van a judicializar, pero con la reforma laboral reglamentándose, las intervenciones a obras sociales y los despidos, serán difíciles las peleas sectoriales aisladas. Por eso hay que empujar de todos lados la necesidad del paro nacional.
Con los salarios sin recomposición, las ventas en los comercios tampoco se recompusieron. El retorno del Impuesto País al 7,5%, después de haberlo subido este gobierno un 10% durante estos nueve meses, algo puede bajar los precios. Pero también subieron las tarifas de luz, agua y gas y le están sacando el subsidio nacional a los colectivos. Y seguramente, los que aprovecharán para ganar un poco más serán los importadores. O peor aún, el conjunto de la política anti-industrial del gobierno y la rebaja del Impuesto País junto con la “convertibilidad” 1:1000 subsidiada por Caputo con las reservas del Banco Central, pueden terminar sustituyendo producción nacional por el “compre importado”. Así pasó con Martínez de Hoz, Menem y Macri. Y después vendrán los despidos.
Milei en la UIA… ¡contra la industria!
El lunes 2 de septiembre la UIA invitó a Milei para la celebración del Día de la Industria. Y Milei en su discurso se despachó contra el sector: “Para proteger a la industria se le robó al campo, y esa protección lo único que generó es un sector industrial adicto al Estado. Esta es una de las raíces de las crisis económicas estructurales que padecemos desde hace tantas décadas”. Según Milei, y no los datos duros, la mayor expansión industrial argentina “fue durante el modelo agroexportador y no con el modelo fracasado de sustitución de importaciones”.
La transformación productiva que empujan los que llevaron y sostienen a Milei en el gobierno, claramente no es en favor del sector industrial. Y en realidad tampoco del agro negocio que le reclama salir del 1:1.000 y mantiene retenidos 11 mil millones de dólares en silobolsas. El eje productivo de Milei es la exportación del petróleo y el gas de Vaca Muerta y los servicios, particularmente los financieros.
Lo que pasa en la UIA es que Techint controla la representación industrial y ese monopolio de origen ítalo-argentino, que se hizo fuerte desde el acero y los caños petroleros, fue pasando a posicionarse en el sector energético. La gratificación para los “no adictos” por parte del gobierno de Milei, fue el aumento del 732% de la tarifa que cobra la Transportadora de Gas del Norte de Techint y la Transportadora de Gas del Sur de Marcelo Mindlin.
El golpe principal a la industria tampoco resuena tanto dentro de la UIA, porque el sector más golpeado y atado al consumo interno son las pymes de la industria nacional. Este sector, junto con las pymes comerciales y de servicios, son las que hasta hace poco aportaban el 80% de los puestos de trabajo en el país.
¿Dura la estabilidad recesiva de Milei?
Más allá de los golpes parlamentarios en Inteligencia, la aguda interna con su vicepresidenta Villarruel, las crisis y depuraciones en sus bloques, el escándalo de la visita a los genocidas y el proyecto para liberarlos, la denuncia con pruebas de sus facturas truchas para el Provincia Seguros en tiempos de Scioli –realizada desde La Nación que se opone a la designación del juez Lijo para la Corte Suprema–, la base política desde la que Milei apuesta a conservar un caudal de votos es la baja de la inflación, a pesar que que la “recuperación en V” se quedó nomás en “L”, y esto indefectiblemente lo erosiona, porque son despidos, vetos a jubilaciones, universidad y salarios que no se recuperan con tarifas que suben.
En la medida que su eje productivo de exportación de petróleo y gas y los servicios ordena la economía de espalda a la producción y el consumo nacional, su convertibilidad 1:1000 no se le presenta como problema, más allá del agravamiento del desastre económico y social que va engendrando. Es un esquema que mantiene en una situación crítica de reservas en el Banco Central, por lo que el riesgo país para los monopolios imperialistas no baja de 1400, aún depositando el oro en Inglaterra. Con lo que sí colisiona este plan, es con levantar el cepo cambiario, como reclaman los monopolios, terratenientes y el FMI para poder retirar ganancias en dólares y llevarlas del país. La apuesta del gobierno a corto plazo está en la aparición dentro del sistema bancario de los dólares del lavado/blanqueo aprobado con la Ley Bases, para poder pagar importaciones y la intervención vendedora del Banco Central para sostener el 1:1000. Y la deuda impagable renegociarla o “reperfilarla”.
Tanto en la Sociedad Rural como en la UIA aplaudieron a Milei por su política antiobrera y de recorte del gasto público. Pero crece una contradicción con su programa. Techint no oculta que esta reconversión productiva obedece a razones no solo económicas de corto plazo, sino a un plan de alineamiento político con EEUU y la Europa de la OTAN en este nuevo período político inaugurado por la guerra en Ucrania. Y ahí entra Vaca Muerta.
Por eso, frente a esta política de alineamiento entreguista y de hambre, es necesario el desarrollo de las fuerzas que impulsamos una política de no alineamiento, en un mundo multipolar con rasgos crecientes de una bipolaridad marcada por la disputa de la hegemonía del sistema capitalista imperialista mundial entre EEUU y China. Siendo históricamente la Argentina un país en disputa, esa disputa interimperialista debe usarse para avanzar en la liberación nacional y social y no en para un cambio de amo. Y este aprovechamiento se condensa hoy concretamente en la lucha popular contra la reacción entreguista y hambreadora que encabeza Milei y en la disputa por la dirección del movimiento popular.
La multisectorial de Kicillof y la reunión de gobernadores
El gobernador Kicillof , junto a su ministro de Trabajo Walter Correa, este 4 de septiembre promovieron la conformación de una mesa sindical que incluya todos los gremios bonaerenses, y a la vez una Multisectorial que aglutine a empresarios, universitarios, jubilados y trabajadores. El eje es que los bonaerenses y el gobierno de la Provincia de Buenos Aires no van a tolerar más recortes por parte del gobierno nacional, y trabajar para enfrentarlos políticamente en el territorio bonaerense.
Al día siguiente, se reunieron en la Casa de La Pampa el gobernador Sergio Ziliotto de esa provincia, Axel Kicillof, Gustavo Melella de Tierra del Fuego, el riojano Ricardo Quintela, Gerardo Zamora de Santiago del Estero y Gildo Insfrán de Formosa, que se conectó por Zoom. No estuvieron Raúl Jalil de Catamarca ni Osvaldo Jaldo de Tucumán, que apoyaron la Ley Bases y varias de las leyes de la Casa Rosada. Se viene el tratamiento de la Ley de Presupuesto 2025 y, amén de los recortes del FONID y el fondo compensador del transporte, esta semana Milei y Francos le quitaron más a las provincias para dárselo a CABA, como acordaron con Macri a cambio de bancar los vetos de Miley a jubilados y universidades.
Unir en la lucha contra el ajuste de Milei y por el paro general
Tras el golpe al movimiento popular que significó la aprobación de la Ley bases, se va abriendo un nuevo momento marcado por las luchas que resisten al ajuste y la entrega, y por la agudización de los conflictos entre los de arriba. Hay un primer round difícil pero muy sensible para los argentinos que es por los jubilados y las universidad pública frente al veto de Milei, a la vez que se van desatando un conjunto de luchas salariales y contra el hambre. La Ley de presupuesto agudizará nuevamente el conflicto político entre la Casa Rosada y las provincias. El asco a la podredumbre del poder que destapó la lucha por Loan y la detención de Kiczka es un factor que también está latiendo en las masas. Hay que sacar desde abajo el paro nacional.
