La virtual quiebra de la empresa Vicentín puso al descubierto la gran estafa al Banco Nación perpetrada por su ex presidente Javier González Fraga junto a Mauricio Macri. Unos 18 mil millones de pesos habían sido prestados a esta industria cerealera, de fondos de este banco, ocultando la conocida grave condición económica de la empresa. ¿A dónde fue toda esa plata?
González Fraga, muy suelto de lengua para cuestionar que un obrero se compre un auto o un celular, no cumplió los requisitos reglamentarios para aprobar este escandaloso préstamo. Las irregularidades fueron denunciadas en una causa penal presentada contra González Fraga, Mauricio Macri, Leandro Cuccioli y su par al frente de AFIP, Jimena de la Torre; Guido Sandleris -ex titular del Banco Central-, Laura Alonso y Mariano Federici. En la causa se cuestiona: por qué se vulneraron las reglas de control que rigen para el otorgamiento de este tipo de créditos; por qué no fue votado ni firmado por el directorio del Banco Central, sino solo por algunos gerentes; por qué una empresa que no cumplía con pagos estaba mejor calificada de lo que correspondía; y por último, cuál fue el destino final del millonario préstamo. No casualmente, Vicentín fue uno de los principales aportantes de Juntos por el Cambio.
Vicentín es la sexta exportadora nacional de granos. No ha cumplido con los pagos de sus préstamos y se prevé que afrontará un pedido de quiebra o una convocatoria de acreedores. Peligran sus 800 puestos de trabajo. Y además, esta empresa centenaria puede ser un instrumento en manos de los trabajadores y el pueblo para incidir en los precios de la canasta alimentaria. El control de precios por sí mismo no alcanza, como solución a la inflación, frente a la formación de precios hegemonizada por un puñado de monopolios. Hay que estatizar Vicentin. Este es el reclamo que levantamos las organizaciones populares.
