Las Islas Malvinas han sido parte de nuestra nación desde la propia Revolución de Independencia, aún cuando todavía éramos las Provincias Unidas del Sur. Apenas constituida, la Primera Junta resolvió sobre la administración de las islas en un decreto del 30 de mayo de 1810. En 1820, mientras continuaba la guerra anticolonial en América Latina, se hizo efectiva la ocupación de las islas y se izó por primera vez nuestra bandera patria. El 6 de noviembre pasado se cumplieron 200 años de ese momento. El gobierno nacional aprovechó la ocasión para constituir el Consejo Nacional de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas y reivindicar nuestra soberanía sobre el archipiélago.
El imperio británico ocupó las islas en 1833 con una fragata de guerra, expulsando al asentamiento argentino. Algunos años antes, en 1825, los británicos habían reconocido la soberanía argentina en un tratado comercial. Pero los británicos buscaban, de la forma que sea, expandir su dominio comercial y territorial. Años después intentaron también apropiarse de la navegación del Río Paraná, derivando en la batalla de Vuelta de Obligado (1845). (En ese período se produjeron también las Guerras del Opio (1839-1842 y 1856-1860), que concluyeron con una ocupación inglesa en parte del territorio chino.)
Hoy, el imperialismo inglés tiene en las islas la mayor base militar extranjera en América Latina. Es una posición estratégica no sólo por los recursos naturales, sino también por el control militar del Atlántico Sur. La salida de la Unión Europea por parte de Gran Bretaña la deja con menos socios para apuntalar su ocupación; aunque mantiene estrecha alianza con EEUU. Para la ONU sigue siendo un territorio en disputa, según lo reconoció en su resolución 2065 de 1965. Pero Inglaterra insistió en marzo con que –como parte de su plan de aumento de su arsenal militar– sostendrá la “presencia militar permanente” en las islas. El gobierno argentino manifestó inmediatamente la queja.
El reclamo de soberanía, que Argentina hizo efectiva el 2 de Abril de 1982, sigue vigente. El heroísmo de muchos soldados, suboficiales y una parte de la oficialidad llegó a asestarle duros golpes a la flota inglesa. El pueblo se movilizó masivamente en apoyo, a pesar de aquel genocidio dictatorial. Actualmente, en Congreso se están tratando tres proyectos presentados por el gobierno:
- Un Régimen Previsional especial para los veteranos de guerra. Esta ley había sido ya votada en 2016 pero vetada por el entonces presidente Macri.
- Institucionalizar para revalorizar el Programa Nacional de Atención al Veterano de Guerra, centrado en la salud de los veteranos y sus familias.
- Beneficio de exención del pago de peajes en rutas y autopistas para ex combatientes.
Seguimos reivindicando a nuestros combatientes y nuestra soberanía. ¡Fuera ingleses!
