Delegado de Transax de Córdoba, secretario de la JCR provincial, Márquez fue secuestrado el 27 de octubre de 1975. Como parte de la corriente salamanquista en el SMATA Córdoba había impulsado la línea de unir la exigencia de reivindicaciones obreras a la denuncia y la lucha contra el golpe.
Días antes, el Comandante en Jefe del Ejército argentino que luego encabezaría el golpe de Estado, Jorge Rafael Videla, había sentenciado en la XI Conferencia de Ejércitos Americanos: “Si es preciso, en la Argentina deberán morir todas las personas necesarias, para lograr la seguridad del país”.
Conocido el secuestro de Luis, sus compañeros ocuparon la fábrica en reclamo de su aparición. Luis Márquez nunca apareció. Pocos meses después de su secuestro se ejecutaba el golpe.
