El 16 de enero de 2016 Milagro Sala, líder de la Organización Tupac Amaru es detenida acusada de “instigación a cometer delitos” por haber realizado un acampe frente a la casa de gobierno jujeña. Luego se le agregan otras acusaciones y son detenidosotros 11 miembros de la organización parte de los cuales fueron liberados.
La cárcel por parte del gobierno y la justicia jujeña muestra la violación al principio de inocencia ya que la dirigente está presa sin condena, y no hay situaciones de excepciones que podrían justificar una prisión preventiva, a pesar de lo que se sabe en cuanto a la corrupción, los aprietes y la patota que rodea esa organización, situación que está aún en proceso de investigación.
El propio Macri, se refirió al caso días atrás, afirmando que “a la mayoría de los argentinos nos ha parecido que ha habido una cantidad de delitos importantes cometidos por Milagro Sala que ameritaban todas las causas abiertas…”, así reemplaza las garantías constitucionales que cualquier ciudadano tiene y reafirma la violación del principio de inocencia.
El asesinato del joven Nelson Cardozo, ocurrido hace días en Penal Nº 1 de la ciudad de San Salvador de Jujuy, cercano a la organización de Milagro Sala, muestra la impunidad con que se mueven las fuerzas represivas en esa provincia.
El acto realizado por el gobernador Morales bajo el lema por la “Paz, Unión y Libertad Civil” y la solicitada firmada por lo más granado de las clases dominantes jujeñas, entre ellas el Grupo Ledesma y la SRA, apoyando al gobierno de Morales frente a los pedidos por la libertad de la dirigente kirchnerista del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, no hace más que mostrar una intención política sobre el caso sin respetar el debido proceso judicial.
Macri y Morales, usan la corrupción y el desprestigio de dirigentes y organizaciones kirchneristas para violar la ley y tratar de aleccionar a todos los que enfrenten con la lucha a esta política de ajuste y entrega.
