No a la proscripción de CFK

Sábado 27/8, repudiando la causa y el show mediático contra CFK.

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La foto del fiscal Diego Luciani y el presidente del Tribunal, Rodrigo Giménez Uriburu, de la causa Vialidad contra CFK jugando al fútbol en la quinta del propio Macri desmiente por sí sola toda pretensión de imparcialidad de este juicio. No quiere decir que no haya hechos de corrupción. Pero ha sido forzada la figura de “asociación ilícita” para acusar a la vicepresidenta CFK. Según el fiscal amigo de Macri, esta “asociación” –planteada entre CFK y quienes debían ejecutar y controlar las obras– se habría iniciado desde el momento mismo que el kirchnerismo llegó a la Presidencia. Esto fue cuestionado incluso por el candidato a vice de Macri, Miguel Ángel Pichetto, más preocupado él por la jurisprudencia que complicaría la gobernabilidad, según su análisis, que por la imparcialidad o los derechos ciudadanos.

La inconsistencia de la acusación a CFK se pretende compensar con la campaña mediática coordinada entre medios de comunicación opositores, el fiscal Luciani y hasta el propio Tribunal, que le negó a CFK la ampliación de indagatoria. El pedido de condena de 12 años lanzado por el fiscal cerró la indagatoria para que el show se traslade inmediatamente al domicilio de la vicepresidenta, donde ya se concentraba “la ciudadanía” opositora.

Así fue, aunque no todo salió según lo planeado, porque CFK pasó a ser rodeada por la militancia. Su propia ampliación difundida por su canal de YouTube superó el medio millón de vistas. Las provocaciones de Rodríguez Larreta (que hasta dejó dos volquetes con escombros a metros del lugar) no prosperaron; y terminó haciendo una conferencia para justificar el vallado (que igual debió retirar). Y finalmente, se produjo el gravísimo atentado, que incomoda a JxC básicamente porque limita la campaña de odio reaccionario.

Lo más grave de la causa Vialidad es que pretenden utilizarla para proscribir a CFK. Es decir, que no decida el pueblo en las urnas sino estos jueces macristas en un fallo. La impunidad de la actuación de estos jueces y fiscales, abiertamente comprometidos con el macrismo, es además una amenaza para el conjunto de las fuerzas populares. El pueblo debe seguir movilizado en las calles para enfrentar esta avanzada reaccionaria.