Palestina brava

Ahed junto a su madre Nariman (derecha) tras ser liberada.

La joven Ahed Tamimi, adolescente palestina encarcelada por el Estado de Israel luego de ser condenada a ocho meses de prisión por un tribunal militar israelí, recuperó su libertad. Ahed, de 17 años, vive con su familia en pueblo de Nabi Saleh, en Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde hace 50 años. Allí la vida cotidiana es inseparable de la lucha contra la ocupación.

El 19 de diciembre pasado fue detenida luego de que se volviera viral el video en que se la ve, junto a su prima, increpar y abofetear a dos soldados israelíes, haciéndolos retroceder. Fue después de unos enfrentamientos en que soldados dispararon con balas de goma hiriendo, entre otros a un niño de 14 años en la cabeza. El 21 de marzo recibió la condena por parte de un tribunal militar del Ejército de Israel.


2017: Momentos en que Ahed cachetea a un soldado.

Nueve meses había sido la condena recibida por el sargento israelí Elor Azaria luego de fusilar con un disparo en la cabeza un joven palestino de 21 años, que había intentado atacar a otro soldado y se encontraba ya herido e indefenso en el piso. Ahed Tamini recibió prácticamente la misma condena por sus valientes cachetazos.

Al salir de la cárcel y regresar a su pueblo en Cisjordania, Ahed se negó a hablar con medios periodísticos israelíes. Habiéndose convertido en estos meses en un símbolo de la lucha palestina, se refirió a los casi 300 menores presos en cárceles israelíes: “Desde que salí de la cárcel sigo pensando en las niñas que se quedaron presas y estoy ansiosa por el momento en que todos seamos libres. No sólo estar fuera de una pequeña cárcel, sino que también cuando termine la gran cárcel”. Y agregó: “Israel no puede manejar el hecho que después de años de opresión y negación de nuestros derechos, nosotros aún luchemos por nuestros derechos. No nos vamos a rendir porque nuestra causa es justa. Ellos no pueden manejar el hecho de que no me derrotaron ni tampoco a mi familia. Ellos pueden ser más fuertes con sus armas, pero ellos nunca van a derrotar nuestra voluntad”.

2015: Ahed mordiendo a un soldado israelí para que libere a su hermano pequeño.