Ucrania demora la contraofensiva

Bajmut tras nueves meses de confrontación militar.

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El gobierno Ucraniano ha sumado apoyo político y armamentístico para lanzar la anunciada contraofensiva para recuperar territorios. Ahora Gran Bretaña se prepara para aportar misiles de largo alcance y Ucrania empezaría a recibir entrenamiento para los F-16 estadounidenses. Sin embargo, la contraofensiva parece haberse dilatado.

Por su parte, el grupo mercenario paramilitar Wagner anunció a mediados de mayo que había tomado pleno control de Bajmut y se disponía en hacer el traspaso al ejército ruso en junio. Esto fue a un altísimo costo, al punto que Prigozhin –el dueño de este grupo paramilitar privado– afirma haber tenido de 20 mil bajas. Más allá de la importancia militar de esta ciudad, Rusia propagandiza el hecho como un triunfo.

En ese contexto se dio también el ataque con drones a Moscú, por parte de drones supuestamente ucranianos, y también a Kiev, por parte de las fuerzas rusas. Ante el último ataque al Kremlin ruso, EEUU aclaró que no apoya los ataques en territorio ruso.

Mientras tanto, China mantiene su planteo de negociar la paz; porque no le interesa que se precipite la confrontación militar más general. Su interés está en avanzar en su influencia mundial con su relativa fortaleza económica y mundial.

Pero aún está por verse en qué deriva la guerra en Ucrania. Al cierre de esta edición, Rusia había lanzado un ataque con 40 drones bomba a Kiev durante el día, que habrían sido derribados casi en su totalidad. Y Ucrania respondió con artillería a varias localidades de la provincia rusa de Belgorod.