Unidad y reclamos en la lucha contra la pandemia

En Plaza Once se realizó el pasado viernes 22 una radio abierta y banderazo de las organizaciones de la UTEP Caba –entre las que participó Liberación Popular-CCRS– para reclamar por las medidas sanitarias y alimentarias deficientes en villas y asentamientos de la Ciudad. Esta actividad continuará el viernes 29 de mayo en las esquinas de distintos barrios.

Hoy el foco nacional de la pandemia de Covid-19 está en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba). El 85% de los 10.600 casos positivos están en esta región que abarca a la Ciudad de Buenos Aires y los municipios del Conurbano Bonaerense. Dentro de ella, está focalizado en las villas y asentamientos de CABA y el sur y oeste del conurbano. La letalidad se ha reducido del 5% al 4% desde el inicio. Hace tres semanas, los primeros días de mayo, prácticamente no había casos en las villas porteñas y la duplicación de casos en CABA se daba cada 20 días. Al día de hoy, se superan los 2 mil casos en las villas y la duplicación de nuevos casos ya se comprueba cada siete días en villas y cada diez en toda la CABA.

Se ha demostrado acertada la política de cuarentena tomada desde el gobierno nacional y la asistencia a millones de trabajadores y empresas de todas las ramas de la producción y servicios para sostener la cuarentena, contener la expansión del virus y adecuar el sistema sanitario. Se contuvo la expansión en numerosas provincias y muchas retoman un ritmo con un porcentaje importante de actividad, salvo sectores de Córdoba, Chaco y Río Negro.

Sin embargo, en el AMBA la contención se logró hasta fines de abril. Cuando el virus penetró en los barrios donde la pobreza, el hacinamiento y la precariedad de vida es estructural, la propagación se hizo imparable. El arribo a esta situación fue denunciada desde el inicio de la cuarentena por instituciones y organizaciones sociales, donde el caso de Ramona Medida, integrante de La Garganta Poderosa de la Villa 31, demostró palmariamente el desastre. El 3 de mayo ella denuncia con un video la falta de agua en su barrio, reclamando a Rodríguez Larreta y Santilli una urgente solución. Días después cae hospitalizada de Covid-19 y quince días después de esa denuncia fallece.

Todo esto agravado por el uso de protocolos demorados e inadecuados para estos barrios por el Gobierno de la Ciudad, desperdiciando el primer mes de contención efectiva sin tomar las medidas necesarias y recortando gastos para comedores y merenderos o para aumentos de salarios en las cooperativas con convenios con la Ciudad en donde trabajan compañeros de los barrios más afectados.

El otro tema que se va tornando acuciante es el alimentario. Hay sectores de la población donde la implementación del IFE y el aumento en otros Programas Sociales no ha llegado o no alcanzan a cubrir la alimentación mínima de las familias. El escándalo de sobreprecios de principios de abril en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación paralizó la compra por parte del Estado de alimentos cuya distribución se canaliza por municipios, instituciones y organizaciones sociales. Ha fracasado la licitación para la compra de alimentos, las empresas especulan con los precios que exigen al Estado. Se torna indispensable tomar medidas más de fondo para resolver esto como la aplicación de la Ley de Abastecimiento.

En este último mes, se viene desplegando el reclamo de organizaciones sociales en CABA y Gran Buenos Aires. Se han puesto en marcha comedores con asistencia municipal y la solidaridad de pequeñas empresas que, a pesar de la poca actividad, colaboran con alimentos. Esto muestra por ejemplo nuestra experiencia en San Martín. Numerosas ollas populares de organizaciones de la UTEP se hacen por semana en Capital en la Villa 31, en María Auxiliadora, en Cildañez, en Los Pinos, en la Oculta, en Piletones, en La Carbonilla, en la 21-24, en Charrúa, en el Bajo Flores, asistiendo a vecinos con un plato de comida y reclamando a Larreta por los alimentos. La Villa 20 es uno de los pocos lugares donde el frente vecinal de organizaciones logró que el Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) articule la asistencia con todas las fuerzas y sostiene varias ollas populares por semana. En el Barrio Charrúa, sostenemos conjuntamente entre Liberación Popular-CCRS y el Movimiento Evita un comedor-olla popular tres veces por semana.

Conjuntamente se despliegan postas sanitarias de la UTEP con el programa “El Barrio cuida al Barrio”, donde a través de promotores y promotoras comunitarias recorren los barrios para poder realizar un acompañamiento específico a grupos de riesgo, difundir medidas preventivas y distribuir elementos de seguridad e higiene. Esto empalma con el Plan Detectar que busca tempranamente la detección de casos positivos de Covid-19. La articulación en las mesas de crisis por barrio es fundamental como también vencer la resistencia a trabajar unitariamente, y del IVC a articular las medidas sólo a través de los punteros del larretismo.

En este contexto, este viernes 22 de mayo, en Plaza Once se realizó una radio abierta y banderazo de las organizaciones de la UTEP Caba para reclamar por las medidas sanitarias y alimentarias deficientes en villas y asentamientos de la Ciudad. Esta actividad continuará el viernes 29 de mayo en las esquinas de distintos barrios.