“Uno sospecha que hay una mala intención”

Con estas palabras Flavio Vergara –técnico en virología del Instituto Malbrán desde hace 30 años y paritario nacional de ATE– se refirió a la campaña desatada contra la calidad de los testeos rápidos realizados en Constitución, Once y Retiro. El diario La Nación, en una nota del domingo pasado titulada “Son defectuosos los tests rápidos que usó el Gobierno”, había publicado que un estudio de la Unidad Covid-19 afirma que “NO SE RECOMIENDA SU USO.” (letras mayúsculas y puntuación según la nota de ese medio). Se refiere a los 170 mil kits de testeo rápido importados desde China. Sin embargo, el supuesto textual de ese diario no sólo tergiversa la redacción original del informe, sino que dicha desinformación fue además desmentida por la secretaria de Acceso a la Salud de la Nación, Carla Vizzotti, y hasta por el propio ministro de Ciencia y Tecnología, Roberto Salvarezza, de quién depende la Unidad Covid-19 citada.

En diálogo con Al Frente, Flavio Vergara explicó que en el Instituto Malbrán “chequeamos los diagnósticos rápidos que llegaron de China y sabemos que, si bien no sirven para la fase aguda, sirve para la fase en que la inmunoglobulina determina que la enfermedad la tuviste. Es para saber que estuviste enfermo y que ya la enfermedad pasó. No que te estás enfermando. Para eso la técnica PCR es la indicada”. Insistió con que el diagnóstico de estos testeos también fue realizado por investigadores del Conicet, comprobándose que su sensibilidad alcanza al 80% para detectar la inmunoglobulina G. “O sea que te está diciendo que los que son positivos, son positivos. Pero podrías estar informando negativos que tal vez podrían ser positivos en sólo 20 de cada 100. Por eso no se usan para diagnóstico y sí se usan para datos epidemiológicos comunitarios”, agregó.

El informe citado de la Unidad Covid-19 –y tergiversado por La Nación– hace recomendaciones específicas para el uso de los kits importados de China. Si bien no lo recomienda para la detección de la inmunoglobulina de tipo M, sí lo hace para el tipo G. Por este motivo, son adecuadas para el estudio epidemiológico realizado. “Lo que pasa es que los fabricantes de ruido se ocupan de, precisamente ahí donde la cosa aparentemente no quedó clara, decir que no se está diciendo la verdad”, opinó Vergara.

“Uno sospecha que hay una mala intención”, agregó. Y denunció que La Nación publica este tipo de notas “porque está en contra de guardar el aislamiento preventivo obligatorio, porque quiere que la sociedad se active, aún a costa del fallecimiento de habitantes de la república. Que no termina siendo menos costo. Pero como no les importa, porque si el costo de trabajadores precarios o que se mueran por otras enfermedades tampoco le importó, por qué le importaría ésta”.

El técnico y dirigente gremial destacó, además, el testeo rápido “COVIDAR IgG” creado por investigadores de Conicet e Instituto Leloir –con funcionalidades similares a los kits chinos– y que “hay en marcha otros dos diagnósticos puestos en consideración por el Malbrán”.