1979: Primer paro nacional contra la dictadura

El 27 de abril de 1979 la “Comisión de los 25” convocó al primer paro nacional contra la dictadura. Esta acción obrera marcó un nuevo momento en las luchas que los trabajadores venían sosteniendo desde el golpe.

Tras el 24 de marzo de 1976, la dictadura inició una política fuertemente antiobrera y antisindical, acorde con su objetivo de restituir la autoridad patronal y eliminar la “subversión”. La CGT y muchos sindicatos fueron intervenidos por militares, se dictó la Ley de Prescindibilidad, que permitía dar de baja empleados estatales, se modificó la Ley de Contratos de Trabajo eliminando derechos de los trabajadores y se sancionó la Ley de Seguridad Industrial, que prohibía las medidas de acción directa. La represión se descargó con saña sobre el movimiento obrero, en particular sobre los activistas y delegados de base, las FFAA ocuparon muchas fábricas y el mismo día del golpe fue secuestrado y desaparecido René Salamanca, referente del clasismo y Secretario General del SMATA Córdoba. Según las estadísticas de la CONADEP, el 30% de los desaparecidos durante la dictadura fueron obreros, a lo que se suma un 17,8% de empleados y un 5,7% de docentes.

Mientras todo esto sucedía, un sector de los dirigentes de los gremios no intervenidos comenzó a ensayar una política de negociación con el nuevo gobierno, lo que se plasmó al principio en la conformación de las delegaciones para los congresos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y luego en sucesivas “Comisiones”. Este sector colaboracionista luego se conformaría con los expresivos nombres de Comisión de Gestión y Trabajo (CGT) y más tarde Comisión Nacional de Trabajo (CNT). Su principal referente fue nada más y nada menos que Jorge Alberto Triaca, del sindicato plástico y padre del actual Ministro de Trabajo del macrismo, que llegó a declarar cínicamente: “Soy dialoguista y no hace falta que nadie me ponga el mote porque lo declaro públicamente”.

Pero, desde el inicio del nuevo régimen, la clase obrera comenzó también su resistencia. El mismo 24 de marzo los trabajadores de IKA-Renault de Córdoba realizaron la primera medida de lucha antidictatorial (ver Vamos! 72) y estallaron importantes conflictos en Luz y Fuerza (ver Vamos! 74), ferroviarios, automotrices, frigoríficos y otros sectores. Pero, junto con estas luchas frontales, fuertemente reprimidas, se expandieron también las acciones clandestinas y de sabotaje: ruptura de máquinas, incendios, fallas a propósito, cortes de rieles ferroviarios, etc. Y se fueron encontrando nuevas formas de lucha, como los “paros sorpresivos” y el llamado “trabajo a tristeza”.

Así, de a poco y con gran esfuerzo, se fueron recomponiendo las fuerzas del movimiento obrero y empezaron a delimitarse también las corrientes dentro de la dirigencia sindical. A nivel de las direcciones gremiales se conformó la “Comisión de los 25”, que se fue posicionando en oposición a la dictadura y en abril de 1979 convocó al paro nacional. Los reclamos principales eran la restitución del poder adquisitivo del salario, la vigencia de las convenciones colectivas de trabajo y la normalización sindical, pero en los hechos constituía un desafío general al gobierno, por lo que el Ministerio declaró ilegal la huelga y detuvo a varios dirigentes. A pesar de esto y de que la CNT colaboracionista no adhirió a la medida, el paro tuvo un importante acatamiento. Pero lo principal fue que fue la primera vez desde el golpe y bajo las condiciones represivas un gran sector de la población protestaba contra la dictadura.

Dos años después, la “Comisión de los 25” se transformaría en la “CGT Brasil”, bajo la conducción de Saúl Ubaldini de Cerveceros. Esta impulsará nuevas medidas de lucha, como el nuevo paro general del 22 de julio de 1981, la marcha por “Paz, pan y trabajo” del 7 de noviembre de 1981 y la movilización a Plaza de Mayo del 30 de marzo de 1982, que congregó a más de 30.000 personas y culminó con represión y enfrentamientos contra las fuerzas de seguridad, marcando un nuevo salto en la lucha antidictatorial.