Según el INDEC, la inflación en el mes de marzo fue de 2,4%, con números más altos en Alimentos y bebidas (3%) y en Indumentaria (4,8%). Según el organismo de la Ciudad de Buenos Aires, fue más alta aún: 2,9%, lo que da un acumulado en los primeros tres meses del año de 7,1%. Con este número cae por tierra la promesa de una inflación anual de 17% con la que el gobierno venía intentando imponer techo a las paritarias y ofreciendo un 18% a los docentes. La perspectiva es de mayor caída del salario real y del poder de compra.
El Banco Central ya venía admitiendo que se registraba una inflación elevada en estos meses y ahora vuelve a advertir que “en abril la inflación podría continuar en un nivel más alto” que el esperado. Como medida volvieron a subir la tasa de interés, llevándola a 26,25%. Con esto buscan presionar hacia abajo los precios de las mercancías absorbiendo parte del dinero en circulación. Pero al mismo tiempo lo retiran de la inversión productiva y encarecen el crédito, por lo que es esperable que se acentúe el efecto recesivo, con caída de la actividad industrial y el nivel de empleo.




