A 80 años de la Guerra Civil Española

El 17 de julio de 1936 daba inicio la Guerra Civil que durante tres años marcaría España y concentraría la atención de los pueblos y las clases dominantes de todo el mundo.

En 1931, tras la caída de la Dictadura de Primo de Rivera y la Monarquía, se había proclamado la II República Española, afectando los intereses de la Iglesia, los militares, los terratenientes latifundistas y todos los sectores conservadores. En el movimiento obrero y popular español fueron creciendo las luchas por la radicalización del proceso para lograr un cambio económico y social profundo.

En las elecciones de 1936 salió victorioso el Frente Popular, una alianza integrada por partidos republicanos, socialistas, comunistas, anarquistas y nacionalistas de izquierda. Frente a esto, el Ejército, comandado por Francisco Franco, se levantó en armas para frenar el proceso revolucionario abierto, pero el pueblo español decidió resistir.

Así se inició la Guerra Civil entre los “republicanos”, en donde pelearon el Gobierno del Frente Popular, sindicatos obreros, organizaciones campesinas, socialistas, comunistas y anarquistas; y los “sublevados”, compuestos por el Ejército, la gran burguesía, los terratenientes, la Falange Española (fascistas), los monárquicos y la Iglesia Católica. Los primeros recibieron el apoyo de la URSS y algunos gobiernos europeos, además de miles de voluntarios que conformaron las Brigadas Internacionales; mientras que los nacionalistas fueron respaldados por Italia y Alemania.

Atravesada por la desigualdad de recursos entre los dos bandos, por la intensificación de la lucha de clases (con importantes experiencias de colectivización agraria e industrial y reformas sociales) y por los conflictos internos en el bando republicano, la guerra finalizó en 1939 con el triunfo militar del franquismo. Franco encabezaría una dictadura de 40 años, marcada por la restauración oligárquica, una brutal represión y la colaboración con el Eje nazi-fascista en la Segunda Guerra Mundial.