Milei nos mete en guerra

Por la paz y el no-alineamiento en la disputa interimperialista.

El embajador israelí en la conferencia de prensa del gobierno argentino.

Conocida la inminencia de la respuesta de Irán a Israel por el ataque que había sufrido en su Consulado en Damasco, Milei suspendió su gira, regresó al país y convocó a un comité de crisis integrado por los ministros del gabinete. Alarmantemente, de la reunión participó el embajador israelí, Eyal Sela, un funcionario de otro Estado y que está en guerra. Luego, el vocero presidencial Manuel Adorni expuso ante la prensa junto al embajador israelí, y le cedió la palabra! De este modo, el presidente Milei nos involucra en la guerra en Medio Oriente, nos enfrenta en una guerra a Irán y apoya el genocidio de más de 33 mil palestinos en Gaza en los últimos meses.

Previamente, el gobierno argentino había votado –junto a Estados Unidos, Alemania Bulgaria, Malaui y Paraguay– en contra de la resolución del Consejo de Derechos Humanos de la ONU que exige a sus estados miembros el cese de la venta de armas a Israel. La resolución aprobada “condena las acciones israelíes que pudieran ser constitutivas de una depuración étnica” contra la población palestina. Y en diciembre del año pasado se había abstenido –junto a otros 22 países– en la resolución aprobada por 153 países en la Asamblea General de la ONU que pedía un alto el fuego en Gaza.

Luego, el gobierno tergiversó públicamente mediante un comunicado oficial el resultado del fallo de la Cámara Federal de Casación Penal que en verdad redujo penas para condenados por encubrimiento de los atentados a Embajada de Israel (1992) y la AMIA (1994). Una provocación internacional irresponsable y peligrosa, porque el fallo de la Cámara no se refiere a Irán. Lo que el gobierno difundió acusando a Irán y Hezbollah es, en verdad, el fundamento para su voto de uno de los camaristas, el juez Carlos Mahiques, famoso por su participación en las reuniones de Lago Escondido.

Los atentados en los ‘90 a la Embajada y la AMIA se produjeron luego de que el entonces presidente Menem involucrara a la Argentina en la Guerra del Golfo (1990-1991), brindando apoyo logístico a las tropas estadounidenses. Cabe recordar que durante ambos atentados en Argentina, Isaac Rabin ocupaba el puesto de primer ministro israelí. Rabin había alcanzado acuerdos de paz con la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) encabezada por Yasir Arafat. Pero fue asesinado en 1995 por sectores sionistas ultra reaccionarios que hoy gobiernan Israel.

Escenario de nueva guerra entre Israel e Irán

En legítima defensa, el pasado 13 de abril Irán respondió a Israel tras el atentado perpetrado por la Fuerza Aérea de Israel al Consulado de Irán en Damasco, Siria, donde murieron 16 iraníes incluyendo a seis militares de alto rango. La respuesta iraní consistió en el envío de cientos de drones, cohetes y misiles balísticos desde territorio iraní, del Líbano e Irak. Israel dice haber repelido el 99% de los drones, con la ayuda de Estados Unidos, y anunció que responderá pero no en lo inmediato. Por lo que Irán dio por concluida su represalia.

Estados Unidos apoyó a Israel pero condicionó a ambas partes para que el conflicto no escalara. Por eso es llamativa la postura obscena de Milei en su alineamiento con Israel, en linea con su participación en la secta sionista extrema Jabad Lubavitch.

Por la paz y el no alineamiento

Milei no quiere aviones de combate para defender nuestra soberanía, sino para meternos en una guerra alineados a EEUU, Inglaterra e Israel, como quedó claro este fin de semana. Pone en riesgo a la Argentina a costa de resignar, incluso, nuestra soberanía sobre las Malvinas Argentinas, hoy ocupada por la mayor base de la OTAN en América Latina. Argentina no gana nada siendo arrastrada a un alineamiento militar contra China, Rusia e Irán.

Por el contrario, desde los intereses del pueblo y la Nación argentina, nos pronunciamos por el no alineamiento a ningún imperialismo, por la paz y la defensa de la soberanía sobre nuestros recursos, territorios y mares bicontinentales. Rechazamos toda base extranjera en nuestro territorio. Apuntamos a aprovechar la disputa interimperialista para beneficio de la Nación en el camino de liberación nacional y social, siempre desde la lucha popular contra la reacción. Hoy, la lucha contra el alineamiento del gobierno, contra la guerra y por la paz ha pasado a ser un nuevo frente de lucha en el movimiento de masas.