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Luego del resultado de las PASO y con la posibilidad de que Milei sea el próximo presidente, una gran parte del movimiento estudiantil reaccionó alarmada ante la posibilidad de que, entre otras cosas, la universidad pública sea arancelada mediante el sistema de vouchers.
Quienes pasamos por aulas y talleres, volanteamos las entradas de las facultades y desarrollamos diversas actividades impulsando el protagonismo estudiantil en defensa de la Universidad Pública, inmediatamente registramos un cambio en el humor de los mismos.
En las primeras dos semanas siguientes a las PASO hubo un nivel de efervescencia que se fue aplacando ante la idea de que el arancelamiento todavía no es una amenaza inminente.
Sin embargo, continúa habiendo gran avidez por integrarse a iniciativas que sirvan para organizarse y juntar fuerza frente a esa posibilidad.
Actualmente, en la Facultad de Arquitectura y Diseños de la UBA estamos organizando el “FestiFadu en defensa de la Universidad Pública frente al arancel y la mercantilización de la educación”. Un festival con bandas musicales de la facultad, DJ, feria, expo, barra y parrilla a precios populares organizado y sostenido colectivamente por los estudiantes que se desarrollará el viernes 29/9 en la entrada de la facultad. Esta vez, luego de varios intentos en los últimos años, logramos que otras fuerzas como El Módulo (La Cámpora) y Auge (Barrios de Pie) se sumen a impulsar un festival de estas características.
Además, en Filosofía y Letras, Derecho y en Sociales hubo ‘reuniones abiertas’ y asambleas estudiantiles donde se discutió la necesidad de enfrentar el ataque a la universidad pública y el rol que deben tener los centros de estudiantes en este sentido. En Derecho, la asamblea fue convocada por las fuerzas que integran la Lista 5 (Cámpora, Centeno, Nexo, Megafón-JP, Emergente, Auge, Mella) bajo una convocatoria desde la “Comunidad Educativa” buscando ampliar la participación a quienes quisieran “defender la Universidad Pública”, como leía el pasacalle colgado en la entrada del hall. Esto permitió que muchos estudiantes no agrupados pudieran participar. Allí se puso de manifiesto el límite político de la conducción reformista (Franja Morada + Nuevo Derecho) para desarrollar iniciativas en defensa de la universidad pública.
En Sociales pasó algo similar. Allí las distintas fuerzas populares convocaron a una asamblea de la que participaron aproximadamente 300 estudiantes, que votó un plan de acción y sin embargo la conducción del Centro de Estudiantes, la UES, desoyó explícitamente en una reunión abierta de Comisión Directiva que fue ampliamente repudiada.
En Filosofía y Letras, la conducción (La Cámpora + Mella) convocó a una “reunión abierta” que se bifurcó en una “asamblea” impulsada por el trotskismo, desarrollada en simultaneo a dicha reunión. Lo cual llevó a un debilitamiento de la instancia y a una posterior desarticulación de la misma, con intentos por reflotarla que no tuvieron tanto impacto pero seguirán intentando fortalecer.
En síntesis, el triunfo de Milei activó un gran frente único con el fin de pararlo que en la UBA se expresa en la defensa de la universidad pública, motorizado principalmente por las fuerzas estudiantiles cuyos partidos integran Unión por la Patria. El éxito de la organización de este frente dependerá en gran medida por poder superar mezquindades políticas que traban el trabajo en conjunto para desarrollar actividades protagonizadas por el conjunto del movimiento estudiantil.
Corresponsal
