A pocas cuadras de la Rotonda de San Justo, en La Matanza, otra fábrica cierra sus puertas. Se trata de Belcar, que venía produciendo tintas y barnices desde hace 65 años. Casi siete décadas, esas mismas que para el presidente Macri han sido tiempo perdido. Pero hoy, 90 familias estarían quedando en la calle. “Fue como que [los directivos] fueron haciendo un vaciamiento progresivo de la empresa. Ellos aducen que tienen un defasaje entre el costo y los cobros, que venían perdiendo. Así se trabajó toda la vida. Hoy la verdad nos sorprendió. Estamos tratando de buscar una solución al problema”, explicó Sergio Moreno a Vamos!, delegado en la planta donde trabaja desde hace 25 años.
En busca de respuestas, los operarios han decidido permanecer dentro de la planta y cuentan con el apoyo de la Federación Gráfica Bonaerense. “En su momento se tomó la decisión con los compañeros de quedarnos en los puertos de trabajo porque no nos consideramos despedidos. Se hizo una protesta pacífica, que es lo que se está haciendo acá: mantener puestos de trabajo o esperando a que las directivas de la empresa nos de trabajo para empezar a producir”, agregó.
El conflicto se detonó el 5 de julio, cuando la empresa comunica que deja de funcionar a partir del 10. Recién después, en las reuniones realizadas en la Secretaría de Trabajo, los directivos dijeron que la planta no va a continuar y que no tienen fondos para las indemnizaciones. “Hoy en día estamos esperando respuesta concreta para ver realmente cual es la situación. Porque estuvieron mandando algunos telegramas de despido ahora en la semana, basándose en el artículo 247 [de preventivo de crisis]. Pero tampoco hicieron en el Ministerio de Trabajo los pasos legales para presentar ese artículo”, precisó el delegado.
La empresa está adeudando, además, parte del sueldo de junio, aguinaldo, aumento de paritarias, aportes y cuotas de la obra social. “Se vino una acumulación de cosas que se vinieron dando todas juntas y, de repente, nos encontramos de un día para el otro con que nos dijeron que la planta se cerraba. (…) El problema no empezó por falta de trabajo, sino por falta de entrada de materia prima. Porque trabajo teníamos y empezaron con no abastecernos de materia prima. Entonces, no se podía producir y ahí se empezó a cortar todo lo que es cadena de pagos”.
El 75% de los trabajadores tiene más de 15 años de antigüedad; y algunos tienen hasta 40 años en la fábrica. Sobre la situación de los trabajadores, Moreno insistió: “Nosotros hasta el día de hoy seguimos siendo empleados de la firma. Y el mercado laboral hoy tampoco te ayuda para salir a buscar algo y tener un sustento. Tenemos distintas situaciones personales de compañeros que dejarlos así, en estos momentos, es muy complicada la situación”. Y concluyó: “La empresa la hicieron los trabajadores, porque los trabajadores somos la que la llevamos adelante todo este tiempo. Y encontrarte así, de un día para el otro, que te dejen en la calle sin ni siquiera darte la cara y venir a decirte es doloroso. Pero hoy es la realidad que nos está tocando vivir. No solamente a nosotros, sino que hay mucha gente que está pasando lo mismo. Pero hoy somos uno más a todo el montón de la crisis que se viene dando día a día.”
