Cuando se paga la deuda ilegítima y fraudulenta. Cuando se preparan nuevos ajustes, aumentos de tarifas y mayor dependencia. Mientras se destapa la corrupción de Estado y sigue la inflación. El 25 de octubre, votá al Frente de Izquierda y de los Trabajadores. Y sigamos por la liberación nacional y social.
Cuando este número de Vamos! esté en la calle, faltarán 10 días para las elecciones. Son elecciones de un fin de ciclo, cargadas de la impronta de la lucha por el cambio de hegemonía y reposicionamiento de diferentes sectores dominantes.
A medida que nos acercamos a las elecciones, se agudiza la lucha entre los principales candidatos, en el marco de denuncias de corrupción y narcotráfico. A esto se le sumó en las últimas semanas la discusión en relación a la situación económica, en particular al bajo nivel de reservas del Banco Central. Diversos economistas aseguran que sólo quedan 10 mil millones de dólares en papel moneda, producto principalmente de pagar los compromisos de deuda externa, el último de 5.900 millones de dólares la semana que pasó. El gobierno asegura en cambio que tendrían 30 mil millones de reservas; pero esto es contando los préstamos de china por el swap (que son en yuanes y se devuelven a tasa del 7% anual) y los papeles que emite el Banco Central como el Bonar 2020 (este último de escasa aceptación).
Tras estos doce años, la deuda pública ronda los 230 mil millones de dólares, evidenciando que tras el milagroso “desendeudamiento” el monto de la deuda es aun mayor que en 2002. El gobierno no sólo no investigó la ilegitimidad y el fraude en la deuda, sino que no llevó adelante una política de desarrollo industrial y agropecuario independiente en estos 12 años que le permitiera sustituir importaciones y poner trabas a las remesas de los monopolios a sus casas matrices, evitando el flujo de dólares. Hizo lo contrario: profundizó la dependencia, protegió a los monopolios imperialistas y agro-exportadores y pagó deuda fraudulenta. Hoy no puede tapar el cielo con el relato.
CFK-Scioli: un matrimonio complicado.
En los últimos días se profundizó la interna en las filas del FpV entre el kirchnerismo y Daniel Scioli. Desde un Urtubey (gobernador de Salta que algunos lo dan con cargo en el gabinete de Scioli) que proclama desde EEUU la necesidad de acordar con los fondos buitres levantando la ira de CFK y Zaninni, hasta las declaraciones desembozadas de Hebe de Bonafini comparando a Scioli con Mussolini. Son muestras de que mientras las encuestas dan casi ganador en primera vuelta a Daniel Scioli, a la par se agitan las aguas en la interna oficialista.
Recordemos que el plato fuerte de la denuncia mediática que vincula a “la Morsa” Aníbal Fernández con la efedrina vino de una entrevista del programa PPT (Periodismo Para Todos) a Martín Lanatta, preso con cadena perpetua en el penal de Ezeiza por el triple crimen de Gral. Rodríguez. Pero muchos sospechan que la autorización para que Jorge Lanata pudiera ingresar al penal vino desde La Plata.
“Scioli no es lo mismo que CFK”, dicen varios dirigentes sindicales de la oposición para dar otro salto sin principios. “Continuidad con diferencias”, sería el lema de estos sectores que trabajan para ensanchar la brecha en este complicado matrimonio entre el kirchnerismo de paladar duro y el sciolismo. El sciolismo se presenta como “la etapa superior del kirchnerismo”, sin responder a los mismos intereses que los pingüinos, con más ajuste y dependencia pero sin relato ni cadenas nacionales.
Entonces Scioli: ¿es el de la foto con CFK y Zannini? ¿o es el de las afirmaciones de Urtubey que pide pagar a los buitres, guiñando un ojo a un sector yanqui? ¿o con Aníbal Fernández y el narcotráfico? ¿o con la UIA y el ajuste? ¿o con el Papa? ¿o es el de la paz social de la CGT unificada? ¿Es el de alguna de estas fotos o todas a la vez? ¡TODAS!
El voto al FIT.
Desde los medios masivos nos proponen centralmente que optemos entre Scioli, Macri o Massa. También nos presentan otras opciones políticas menores, como Stolbitzer o Rodríguez. Por eso en las elecciones, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) es la única opción que no expresa intereses de los sectores dominantes que disputan el poder del Estado opresor.
El FIT surgió con el acuerdo de corrientes trosquistas, que vienen empujando la lucha de los trabajadores contra la política kirchnerista. Hay sectores dentro del frente, como Izquierda Socialista, que han dado muestras de un interés real por ampliar y coordinar la lucha y la recuperación sindical con otras corrientes que tenemos otra caracterización de nuestro país y luchan por la liberación nacional y social. Parte de este reagrupamiento también se expresa en el Encuentro Sindical Combativo (ESC) en el movimiento obrero, que fue avanzando en polémica con un “ideologicismo” electoral y sectario que sólo entienden una coordinación sindical digitada desde determinado partido político. En el ESC se agrupan corrientes que dirigen organismos de masas importantes de los trabajadores y se marcha el 28 de noviembre a un Plenario Abierto de dirigentes y activistas para tomar posición frente al nuevo gobierno, discutir la realidad de los trabajadores, la perspectiva y medidas de lucha.
Por estas razones llamamos a votar al FIT, si bien no lo integramos y no compartimos ciertas posiciones de algunos de sus dirigentes –como el propio Del Caño (PTS) que defiende la legalización de la marihuana–. Sí compartimos con otros partidos del frente espacios comunes de lucha y organismos de masas en la universidad y asalariados.
En estas elecciones un buen resultado del FIT evitará la dispersión y favorecerá al reagrupamiento para luchar contra el ajuste en marcha y el que vendrá con el nuevo gobierno. Y justamente la lucha popular es fundamental en la acumulación de fuerzas para la liberación nacional y social.
El ejemplo de la lucha popular .
Fueron 60 mil las mujeres que desbordaron las escuelas y calles de Mar del Plata los días 10, 11 y 12. Un Encuentro histórico, el número 30, donde muchas hicieron el necesario balance de todos estos años de luchas y vivencias, y donde nuevas generaciones se incorporan y se transforman en cada taller. Éste estuvo precedido y atravesado por la histórica jornada de #Ni una menos de junio pasado y porque desde esa fecha fueron más de 40 muertes por femicidios. Los talleres de violencia fueron desbordados, junto con los de aborto y trabajo.
Fue muy importante la participación de las mujeres de Insurrectas, Lucha y Trabajo, La Corriente, Puño y Letra y el CR. Repartimos miles de boletines sobre los diferentes aspectos de la opresión a la mujer. Difundimos la ocupación de tierras en Tandil y denunciamos la persecución e intento de desalojo a las familias que ocupan. La marcha fue multitudinaria, con más de 40 cuadras de extensión.
La lucha de las mujeres que se quieren sacudir el lastre de su doble opresión; la histórica lucha de los trabajadores por tierra para vivir de Tandil; la fuerza de los trabajadores de Tierra del Fuego en defensa de su caja previsional y el 82% móvil; el ejemplo del pueblo de Jachal contra el monopolio imperialista Barrick –aliado del kirchnerismo– que los envenenan con cianuro y la dignidad de los hermanos Qom que sostienen la carpa en la Av. 9 de Julio, marcan un camino para el pueblo. Camino que exige cambios revolucionarios; y en lo inmediato requiere enfrentar el ajuste y la dependencia, para lo cual llamamos a votar al FIT en las elecciones del 25 de octubre.