El Garrahan expone el desprecio del gobierno por la salud de lxs niñxs

Si por el gobierno fuera, los y las residentes deberían vivir con 800 mil pesos por mes. Eso es lo que cobraban –y aún cobran residentes en otros hospitales nacionales– antes de que el conflicto acaparara la atención pública. Quien mejor expresó lo que piensa el gobierno fue la diputada Lidia Lemoine: “Nadie tiene por qué pagar por tus sueños”, opinó vía X e ironizó con que ella quería ser astronauta. Pero los y las residentes médicos no reclaman que le paguen su “sueño”, sino su trabajo. Son profesionales con título universitario y matrícula especializándose en pediatría. 

Respondida en X, Lemoine terminó agregando que los médicos que no están conformes con el sueldo tienen la “libertad” de buscar otro trabajo, que uno gana “acorde a lo que vale el mercado” y que en todo caso “si dejan de formarse pediatras, ahí sí veremos qué pasa” con el salario de los médicos. Una voltereta mentirosa porque el salario de lxs trabajadores del Garrahan no lo determina el mercado sino el gobierno (¡está regulado!). Y las horas de guardia pediátrica en clínicas privadas se paga más de 4 veces más. Lo que trasluce este planteo es que con los bajos salarios el gobierno busca efectivamente que los profesionales renuncien. 

Pero por el contrario, los profesionales y trabajadores del hospital han hecho uso de la “libertad” de luchar por su salario y la salud pública. Porque, además de un salario, su formación como pediatras (y otras especialidades) es una necesidad de la sociedad para atender adecuadamente a los niños. Claro que para Milei no existe el interés colectivo, social o nacional, y por eso serían todos “kirchneristas”. 

Desde que asumió el gobierno de Milei, los residentes han perdido un 53% de su salario en términos reales. Tratando de desconocer la responsabilidad del gobierno, el vocero Adorni afirmó que el “Garrahan tiene 953 empleados administrativos y sólo 478 médicos de planta”. Mentira total, porque contaron como “administrativos” a enfermería y todas las demás profesiones no-médicas del hospital (ver en nuestra web: “Mentiras del gobierno sobre los administrativos”). Luego otorgaron unilateralmente un bono no remunerativo de 300 mil pesos y amenazaron a los residentes con despedirlos si seguían de paro.

En este contexto, el paro de residentes por tiempo indeterminado fue levantado. Pero el conflicto sigue porque la lucha es de todos los trabajadorxs del hospital. La Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT) exige la renuncia del ministro lanzó movilización a Plaza de Mayo al cierre de esta edición como parte de una campaña nacional “Salvemos al Garrahan”. También en el Hospital Posadas estaban en curso medidas de fuerza.