El canciller de Bolivia, Rogelio Mayta, denunció el apoyo del ex presidente argentino Mauricio Macri al golpe de estado de 2019 contra Evo Morales. El apoyo se concretó con el envío de municiones y gases lacrimógenos en un avión Hércules C-130 argentino el 12 de noviembre de 2019 (según constató el actual gobienro argentino). El canciller boliviano expuso públicamente documentos de la Fuerza Aérea Boliviana agradeciendo por el envío de «material bélico» (sic).
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Abrir en una nueva pestaña Pocos días después, en aquel 2019, se produjeron las masacres de Sacaba y Senkata, con decenas de víctimas fatales por la represión de las fuerzas golpistas. Los asesinatos habían sido registrados en aquel momento y difundido por las redes sociales.
Masacre del 15/11/2019.
El presidente Alberto Fernández expresó públicamente las «disculpas» y la «vergüenza» por el accionar del gobierno de Macri-Cambiemos. Por parte de Cambiemos, la primera respuesta vino desde Patricia Bullrich, quién desmintió la denuncia y agregó: “Se hizo todo lo contrario a lo que manifiesta el Presidente: se ayudó a los funcionarios de Evo Morales, se resguardó la Embajada Argentina y a los periodistas que estaban bajo el asedio de los manifestantes”.
Sin embargo, lo concreto es que Evo Morales debió exiliarse a México primero. Cuando Alberto Fernández le solicitó al entonces presidente que le dé asilo político a Evo, Macri respondió: “Eso es complicado”. Entonces recién cuando asumió Albertto Fernández como presidente, Evo pudo refugiarse en Argentina. Poco antes de finalizar su mandato, Macri había solicitado a Alberto Fernández que «oficialice» el accionar de la presidenta de facto Jeanine Añéz. Fue en su última cumbre del Mercosur, realizada el 9 de diciembre de 2019, cuando incluso hasta llegó a referirse a Añez como presidenta electa de Bolivia. Así es el falso republicanismo de Cambiemos.
