En el comedor de barrio María Auxiliadora de la CABA, Yesenia cuenta que «el año pasado pasado ya había gente que se acercaba al comedor, aunque a veces dejaban de venir». Este año describe que «volvieron los que ya dejaron de venir y vinieron más, pidiendo cupos nuevos para las porciones. Algunos pudimos aceptar y otros otros. Si llegamos le damos pero si no, no se puede». Tres días a la semana, el comedor –impulsado por Liberación Popular– cocina 130 porciones. Los otros dos días de la semana funciona el merendero. No se puede cocinar más veces «porque no hay suficiente comida».
A las 17 hs se reparten los números para retirar la comida. «Antes venían a retirar el número 15 minutos antes; ahora vienen a hacer cola hasta una hora y media antes», describe Yesenia. «Algunas veces vienen niños porque los padres trabajan. Es muy doloroso decirle a un niño no tenemos más números o no hay más comida.»
En el Barrio Charrúa de la Comuna 4 funciona el merendero Niños Felices –también impulsado por Liberación Popular– cerca de una escuela primaria. «Los chicos salen desesperados de la escuela, con mucho hambre», cuenta Vanesa. «Damos merienda a la gente del barrio, a la escuela más que todo. Las vecinas, las mamás vienen con lo que sea para llevarse la merienda. Las galletas no alcanzan. Los chicos se sientan en la mesa, se sirven dos o tres veces algunos chicos. Muchas veces no le damos a los vecinos porque es para los chicos más que nada.»
En Villa Soldati, como una forma de agrupar y organizar el barrio, se hizo una primer olla popular el sábado 23/3 bajo el puente de Piletones. La inicaitva fue impulsada por La Cámpora, Liberación Popular, Barrios de Pie, CCC y El hormiguero. Para garantizar la olla se realizó una rifa que se vendió en el barrio. A la olla se acercaron tantos vecinos que terminó faltando comida. Estuvo presente el presidente de la Comuna 8, Lautaro Eviner. Ya se está preparando la segunda olla en el barrio Los Pinos.