El gobierno insiste con el impuesto al salario

Proyectos presentados en Congreso

El gobierno presentó en el Congreso su propuesta de Impuesto a las Ganancias para el 2017. El proyecto que ingresó a Diputados eleva el mínimo no imponible un 15%, muy por detrás de la inflación de 40% de este año y por debajo de cualquier estimación de aumentos salariales para el 2017, con lo que se calcula que serán aún más los trabajadores que deberán pagar el impuesto a las ganancias: a los 1,4 millones que pagan hoy podrían sumarse otros 500.000. Los trabajadores solteros sin hijos pagarían a partir de $21.712 de bolsillo y los casados con dos hijos a partir de $25.230 (ahora es $25.000), ya que se elimina la deducción por cónyuge, y también las deducciones por padres y abuelos y los hijos sólo se tendrán en cuenta hasta los 18 años y no hasta los 24, como hoy.

Por otra parte recoge el tema de las escalas, que irían de un 5% para los salarios que superan el mínimo hasta un 35% para los que más paguen (hoy van de un 9% a un 35%). Calculan que estas modificaciones tendrían un “costo fiscal” de $27.500 millones.

Por otro lado, el massismo –con la intensión de recuperar la iniciativa de cara a las elecciones 2017– venía impulsando una sesión extraordinaria en la Cámara de Diputados para tratar su propio proyecto, pero finalmente acordó con el gobierno postergar el tratamiento de ambos proyectos para las sesiones extraordinarias durante el mes de diciembre. El proyecto del massismo, que recoje en mayor medida los reclamos de los últimos años, contempla elevar el mínimo no imponible a $28.200 de sueldo neto para los trabajadores solteros sin hijos y a $39.840 para los casados con dos hijos y a $60.000 para los jubilados. Incorpora además la deducción del alquiler de vivienda. Con respecto a las escalas irían desde un 3% para los que superen el mínimo hasta un 35%. Con este esquema pagarían el impuesto 800.000 trabajadores de los 1,4 millones que pagan hoy, y 100.000 jubilados de los 400.000 que pagan actualmente. Tendría, según calculan un “costo fiscal” de $48.500 millones y proponen cubrirlo con impuestos al juego, a la renta financiera y a las mineras. ¿Mantendrá Massa su proyecto o terminará acordando con el gobierno?

Mientras el gobierno nacional se niega a quitar el impuesto al salario, redujo las retenciones a los monopolios agroexportadoras y mineros, garantiza ganancias extraordinarias a la especulación financiera y destinará más del 10% del presupuesto del 2017 al pago de la deuda externa. ¡El salario no es ganancia! ¡Impuestazo a monopolios, terratenientes y bancos!