Desde su inicio el gobierno planteó la baja de la inflación no sólo como eje de campaña sino como una cuestión central de su política económica. Sin embargo, para el primer año se propusieron una meta de 25% y trepó más allá de 40%. Y este año, con una meta de entre 12% y 17%, ya hay un 10% acumulado en 5 meses y pocos se atreven a negar que estará más cerca del 25% que del 20% a fin de 2017. Las últimas cifras del INDEC mostraron una inflación de 1,3% en mayo y 24% acumulado en últimos 12 meses.
Una política recesiva
Las medidas del gobierno frente a la inflación podrían sintetizarse así
- Para bajar los precios de los bienes de consumo, se propuso bajar su demanda. Es decir: reducir el mercado interno. ¿Cómo? Bajando el poder adquisitivo de los asalariados. En 2016 “logro” efectivamente reducir el salario real en pesos entre 6% y 10% para la mayoría de los trabajadores registrados (1). También se redujo 15% el salario medido en dólares. Con el mismo objetivo se propu so este año imponer el techo del 20% para las paritarias.
- Profundizó el ajuste para reducir el déficit fiscal y bajar la emisión de pesos, reduciendo así también el dinero en circulación. Impulsaron despidos en el Estado, reducción de salario real en el empleo público y reducción de subsidios a los servicios con la consecuente secuencia de tarifazos. En abril del año pasado, tras el acto de la CGT y CTA’s, los ruidazos por tarifazos y las protestas piqueteras, debieron graduar el ajuste y destinar recursos a políticas sociales.
- Aumentaron las tasas del BCRA, con colocaciones récord de Lebac, también para quitar pesos de circulación y bajar el consumo. Con esto, además, presiona hacia abajo el precio del dólar ya que promueve que los ahorros no vayan a esta divisa sino a bonos en moneda nacional. Como los precios internos son altamente dependientes de la relación peso/dólar (como se volvió a verificar con el salto inflacionario luego de la devaluación de fines de 2015), esto también limitaría la inflación.
En fin, toda una política recesiva para enfriar el mercado interno. Este supuesto “exceso de demanda” (en el mercado interno) es a lo que se referían las palabras de Javier González Fraga cuestionando que los asalariados compren televisores, autos y celulares.
Impotencia oficial
Aun con su ataque al consumo popular, el gobierno no ha logrado sus metas de inflación, mientras el endeudamiento crece en forma explosiva. ¿Por qué?
- El gobierno ha logrado bajar el poder adquisitivo y la demanda interna (2). Pero también ha acentuado la recesión y ha reducido la producción: es decir, la oferta de bienes de consumo. Ya en 2016 llevó al cierre a cinco mil pymes. Con la apertura de importaciones pretende aumentar la oferta para limitar la inflación, pero también aporta al cierre de más empresas.
- El tarifazo y la reducción de subsidios al transporte también genera inflación.
- El mundo sigue en crisis y la lluvia de inversiones no viene. Porque lo que se produzca en Argentina difícilmente se pueda vender en el mercado interno, en el que sigue cayendo el consumo. Y tampoco hay una expansión del mercado internacional que ayude a las exportaciones argentinas.
- El gobierno no sólo sigue pagando la tremenda deuda externa ilegítima y fraudulenta, sino que batieron récord mundial de endeudamiento en 2016. Así, si bien en lo inmediato se logra una abundancia de dólares, se va aumentando cada vez más la carga del pago de intereses en el gasto público y en el déficit fiscal, y va agravando el déficit en la balanza de pagos.
Por otra parte, más allá de los fenómenos ligados directamente a la oferta y demanda de bienes, la inflación tiene causas estructurales relacionadas con la dependencia y el papel dominante de los monopolios en la economía nacional. Y se manifiesta en ciclos de crecimiento, restricción externa, inflación, ajuste, recesión y crisis, repetidos a lo largo de la historia. Durante los períodos de industrialización dependiente, se sustenta el crecimiento de la economía con la exportación de materias primas y productos de origen agropecuario y la importación de bienes de capital e insumos para la industria. Esto va llevando a saldos negativos del comercio exterior, crisis del sector externo y falta de divisas (por el déficit de la balanza de pagos).
Así, tarde o temprano, se deriva en devaluaciones que provocan inflación, tanto en los productos exportables como en los bienes basados en la importación.
Frente a este problema del sector externo, el kirchnerismo había instalado un cepo cambiario, las DJAI (declaraciones juradas anticipadas de importaciones) y una paulatina devaluación continua (y venía estirando esta crisis con préstamos de China). El macrismo refuerza la desesperación por las inversiones extranjeras –para lo que también impulsa la baja del “costo laboral”– eintenta incentivar las exportaciones. Mientras tanto, se endeuda a niveles explosivos. Por eso, ahora, la dura posición del gobierno bonaerense con los docentes alrededor de la paritaria no tiene que ver tanto con una fortaleza política sino más bien con su debilidad económica.
Hacia más ajuste
De acá a las elecciones el gobierno seguirá endeudándose y regulando el ajuste. Con los valores de déficit y endeudamiento, lo que se espera para el día después es ajuste brutal. Peor que como viene siendo. Quizás logren así reducir por un período la inflación. Pero será sobre la baja salarial, precarización, desocupación y hambre del pueblo.
La solución a este problema no está en los planes de ajuste basados en devaluación, aumento de tasas de interés, aumento de tarifas, recorte del gasto público, reducción del salario real para provocar una recesión, caída del consumo, reducción de importaciones de bienes de capital y aumento de exportaciones agropecuarias para mejorar el saldo de la balanza de pagos junto con el crecimiento de la deuda externa. Todo esto no hace más que llevar a un nuevo ciclo de crisis.
¿Y si en lugar de achicar el mercado interno buscamos aumentar la producción? Claro que esto implicaría transformar la estructura económica y social garantizando un desarrollo industrial independiente, integral y autónomo, con control de divisas y del comercio exterior, y dejando de pagar una deuda externa ilegítima y fraudulenta. Porque no se puede resolver la inflación sin atacar la dependencia.
(1) Desde que asumió Macri le sacaron un salario mensual y un 20% al trabajador que gana el Mínimo Vital y Móvil. una jubilación mensual y un tercio a quien cobra la mínima. (CESO)
(2) en cantidades vendidas por los comercios minoristas las ventas cayeron 3,8 por ciento en abril frente a igual mes de 2016, y acumulan 16 meses de caída consecutiva. (Came)