El juez Dr. Carlos A. Pocorena hizo lugar a la recusación en la causa unificada que se está llevando contra Jorge “Mono” Lezica y Griselda “Tati” Altamirano del Movimiento 1º de Octubre –integrante de la Corriente 1º de Mayo– de la zona de Tandil. Por este motivo, el juicio oral, cuyo inicio estaba previsto para el martes 20, fue suspendido y pasaría a otro juzgado en Azul. Una gran noticia ya que ayuda a la necesaria campaña de solidaridad.
El Mono y la Tati son acusados de “usurpación” por una causa abierta a fines de 2015 por la ocupación de terrenos en Villa Cordobita, a algunos kilómetros de la ciudad de Tandil (ver Vamos! Nº60). Pero también le han sumado otras cuatro causas más por diversas movilizaciones. “Es una persecución política”, expresó Tati. Y unificaron diversas causas –con tiempos procesales distintos– porque “ellos quieren decir que nuestro accionar responde a que despreciamos y desconocemos a este Estado” y buscan que “en la acumulación de causas la pena pueda superar los tres años para que el delito no sea excarcelable”.
La recusación fue presentada especialmente contra el secretario de su juzgado, Dr. Fernando Falivene, por sus manifestaciones fascistas en su facebook personal. Entre sus frases “republicanas”, en relación a una movilización en noviembre del año pasado escribió: “Hasta cuando Señora Ministra Patricia Bullrich? Proximo encapuchado con un garrote en la mano, o con una bomba molotov me lo deja seco…” (2/11/2017). Ésta, y otras de sus frases célebres, fueron borradas luego, pero no sin antes ser registradas para denunciarlo. (Ver recusación completa en nuestra web.)
Sobre la causa en particular, llama la atención el detalle de que Lezica y Altamirano no habían ocupado ninguno de los 130 terrenos tomados en 2015, por lo que el origen de la causa contra ellos por usurpación es netamente político. “No han identificado a otra persona”, puntualizó a la vez que agregó que “cuando hacemos una ocupación de tierra pública, pacífica, sin ningún tipo de mala fe, nosotros lo que vamos haciendo es utilizar los vacíos legales del propio Estado para beneficio de los trabajadores”.
En aquel momento la ocupación había sido sustentada en que esos terrenos no tenían propietario, ya que habían sido propiedad una empresa que quebró en 1960: Tandilia. Sin embargo, Mario Cerviño –en acuerdo con sectores del poder local– aduce ser el propietario para llevar adelante su negocio inmobiliario. Por este motivo se presentó en aquel momento una denuncia judicial por la venta fraudulenta de algunos de estos lotes. Pero esa causa viene siendo cajoneada.