La resolución del Ministerio de Educación porteño de prohibir el uso de la “e”, “x” o “@” no tiene nada que ver con un problema educativo. Simplemente es parte de una campaña electoral para disputarle votos a los liber-fachos de Milei.
Si tanto les preocupara el respeto a las reglas institucionalizadas por la colonial Real Academia Española, la ministra y el jefe de gobierno no usarían todo el tiempo las palabras “take away”, “runners”, “delivery”, etc. (¿O tal vez sí las pueden usar porque son “coloniales” en otro sentido?)
Por otra parte, la resolución ministerial viola el artículo 1 de la Ley 24.743 de Identidad de Género y la Ley 26.150 de Educación Sexual Integral, tal como señaló el Consejo Directivo de la Escuela Normal Lenguas Vivas.
En una ciudad con más de 200 escuelas con problemas de infraestructura y más de 100 sin calefacción, el jefe del GCABA y la ministra Acuña con esto quieren tapar las verdaderas causas y su responsabilidad. Admiten las dificultades de aprendizaje, pero ocultando las verdaderas causas: la pobreza, la falta de presupuesto y de vacantes.