Pacheco: Inminentes despidos en Volkswagen

Durante el mes de marzo el monopolio alemán Volkswagen planea recortar alrededor de 1600 puestos de trabajo en su planta de Pacheco. De concretarse esta amenaza será el peor despido masivo del sector privado en la zona y teniendo en cuenta la importancia que tiene este sector en la industria nacional. Un golpe al movimiento obrero industrial.
La empresa aduce que le “sobra” un turno y medio y que, por lo tanto, el cierre del turno noche es inexorable. Plantean también que la crisis en Brasil y las multas por el fraude de la contaminación de sus autos han llevado casi a la quiebra a la empresa, mostrando un balance dibujado que daría pérdidas desde hace dos años.

Sin embargo, es sabida la forma que tienen muchos monopolios imperialistas de ocultar sus ganancias sobrefacturando insumos y servicios de la casa matriz hacia sus filiales en otros países. También es conocido por todos que las terminales automotrices ya no planifican localmente la producción de autos sino que producen apenas algunos modelos en cada país para optimizar sus costos y lo mismo hacen con las autopartes, cada vez más universales a todos los modelos y con obligación de compra a determinados proveedores a nivel mundial. Ésta es la razón por la que no puede considerarse aisladamente la facturación local sin tener en cuenta la ganancia mundial de la empresa. En particular esta empresa fue líder de ventas el año pasado en todo el mundo, teniendo desde hace varios años facturación record.

El sindicato:
de luchar ni hablar

Frente a esta brutal propuesta de la empresa, la propuesta del sindicato es que en lugar de despidos sean suspensiones y que esas suspensiones sean rotativas a todos los compañeros. Justifican la propuesta aceptando el planteo de la empresa de su situación “crítica”. Y no hay ninguna medida de lucha planteada ni siquiera tras la negativa de la empresa a aceptar su propuesta. Ni se atreven a hacer una asamblea en la fábrica por miedo al desborde de los compañeros. Así, ya los entregaron antes de empezar y buscan la forma de que nadie se organice para enfrentar.

Pero, si la empresa no nos compartió las ganancias cuando fueron siderales ¿por qué somos los trabajadores los que tenemos que pagar las consecuencias de la crisis? Para defender los intereses de los trabajadores es necesaria la más profunda unidad de todos los compañeros, que funcionen las asambleas y todos podamos opinar. Por la reducción de la jornada laboral manteniendo el salario, sin despidos ni suspensiones.