El pasado viernes 30 de abril, lxs trabajadorxs de CNEA se volvieron a amnifestar por el aumento salarial y pararon en todo el país. Se manifestaron en alerta y en emergencia salarial, ante el grave éxodo de profesionales que implican los sueldos de pobreza que tienen hoy.
Entrevistada por Radio Nacional Bariloche, Sol Pedre, Dra. en Ciencias de la Computación, docente del Instituto Balseiro y Delegada de ATE en el Centro Atómico Bariloche brindó detalles del reclamo: “Más de la mitad de los trabajadores de la CNEA cobran sueldos por debajo de la canasta básica de $60.800 de acuerdo al INDEC. Eso quiere decir que tenemos gente que tiene título de ingeniero, ingeniera, físico recibido, con 5 o 10 años de experiencia que está cobrando por debajo de la línea de pobreza. (…) Eso implica que, además de la dificultad de nuestros compañeros, es un éxodo muy grande de gente que está renunciando a la CNEA para irse a buscar otros trabajos, mucho se van al exterior, y otros, como se está reactivando la industria en el país se van a otras empresas cobrando el doble o el triple”.
Desde ATE-CNEA denuncian que «La enorme cantidad de renuncias y jubilaciones de trabajadorxs a la CNEA, acentuadas en los últimos 5 años por los bajísimos salarios, dejaron laboratorios, grupos de investigación y plantas de producción vacíos, afectando tareas técnicas y administrativas. Si esto sigue así, pueden quedar afectadas la producción estatal de radioisótopos para el área de la medicina nuclear, la asistencia a centrales nucleares, la producción de combustibles para las centrales, entre otras cosas.»
