El 29 de diciembre se realizó un paro nacional, movilización al Ministerio de Trabajo y jornada nacional de lucha en todo el país, convocado por la Asociación de Trabajadores del Estado, ATE. Alrededor de 10 mil trabajadores se hicieron presentes en reclamo de dos cuestiones centrales: un bono de fin de año para hacer frente a la escalada inflacionaria y por la estabilidad y continuidad de los trabajadores precarizados ante el anuncio del gobierno de la revisión de todos los contratos de los últimos tres años.
Pese a lo difícil de la fecha, la convocatoria express y la consecuente falta de discusión en el conjunto de los trabajadores en los distintos lugares de trabajo, la movilización plasmó los primeros pasos a dar en pos de la unidad en la lucha frente a la política de profundizar el ajuste, la entrega y la represión que pretenden el gobierno de Macri. En este sentido confluyeron -como hacía tiempo no sucedía- diversos sectores políticos nucleados en ATE, junto con sus distintos afluentes, juntas internas y seccionales.
Días atrás, a la escalada inflacionaria descargada sobre los trabajadores, se le sumaron los anuncios del nuevo Ministro de Modernización, Andrés Ibarra, que analizará la renovación de todos los contratos de trabajadores del Estado de los últimos 3 años. El ministro Andrés Ibarra es conocido por los trabajadores estatales de la Ciudad de Buenos Aires porque fue quien en 2011 despidió a 2.600 durante el gobierno de Macri en la ciudad.