Secuestrado-desaparecido el 5 de octubre de 1976 en el centro de la ciudad de Córdoba, en presencia de su novia. Permaneció cautivo en el centro clandestino de detención, tortura y exterminio “La Perla”. Tenía 25 años.
Raúl Mateo Molina era un joven que abrazando la lucha por las reivindicaciones universitarias fue parte de un torrente de estudiantes que al calor del Cordobazo se incorporó a la Corriente de Izquierda Universitaria (CIU-FAUDI) y al PCR. Fue presidente del Centro de Estudiantes de Arquitectura. Fue también impulsor del Taller Total en su facultad, experiencia de avanzada que puso en cuestión los contenidos de la enseñanza universitaria en la lucha por la universidad de pueblo liberado.
Su caso es parte de la megacausa de La Perla, en la que fueron condenados Benjamín Menéndez y otros genocidas. En la causa testimonió su madre Sara Luján, a sus 87 años. Porque jamás dejaremos de reclamar justicia por Raúl y los 30 mil detenidos-desaparecidos.