Sobre la inflación, la inundación

El pueblo trabajador paga la política de los negocios inmobiliarios de los gobiernos nacional y provinciales. Lejos de resolver la vivienda popular, Macri, Scioli y el kirchnerismo acuerdan en la construcción de barrios cerrados y shoppings, que arrojan los desagües y residuos cloacales a los barrios populares de los alrededores. La Capital Federal ocupa 20 mil hectáreas. En su alrededor se construyeron barrios privados que abarcan 36 mil hectáreas.

Ahora la presidenta busca con total cinismo despegarse de Eduardo Elsztain de IRSA y dueño del Shopping DOT que inundó el Barrio Mitre en Saavedra donde murieron tres vecinos. ¡Pero fue el bloque kirchnerista y el macrista los que votaron los mega-negocios inmobiliarios favoreciendo a IRSA en la Ciudad!

Ante la bronca de la gente, tuvieron que aflojar en el cobro de impuestos a los damnificados en la provincia, ampliar la burla de subsidios de $8.000 a $20.000 en la Ciudad y duplicar por dos meses el haber a los jubilados y la asignación por hijo. Pero nada sustituye a los muertos y la pérdida de toda una vida de trabajo. Cuando aparecieron en los barrios los increparon e insultaron.

Los anuncios gubernamentales son paliativos con los que pretenden cubrir su responsabilidad. Lo que muestra el carácter de estos gobiernos, es que han fomentado y desoído las advertencias en cuanto al uso del suelo, la construcción indiscriminada y la falta de obras. Advertencias hechas por ambientalistas, la Universidad de La Plata y la propia corte bonaerense sobre “un potencial riesgo de afectación a la estructura general de la ciudad y su capacidad de soporte en términos de servicios”. También muestran sus verdaderos intereses cuando, mientras el pueblo pasa una de las peores desastres, sostienen el pago de 1.300 millones de dólares a los “fondos buitres”. ¡Ni siquiera esta situación puede hacer que se detenga el pago a los usureros y se destinen a la urgente ayuda!

Porque la lógica que persiguen los gobernantes de las clases dominantes, estos “hacedores de políticas” a la medida del sistema capitalista monopolista, que construye para unos pocos sobre la miseria del pueblo y la muerte. Una lógica que no parte del ser humano ni de las necesidades populares, solo de la máxima ganancia en los negocios provechosos en nombre de la modernidad.

La movilización popular.

Millones se movilizaron espontáneamente en cada escuela, lugar de trabajo, iglesia, universidad. Se juntan donaciones y se organizan brigadas. En los barrios más pobres de La Plata el agua arrasó las casillas y ranchos que nunca figuraron en las cadenas televisivas. Allí la ayuda tarda en llegar. Los más castigados fueron los más ignorados por el gobierno provincial y nacional, como en La Matanza, donde desbordó el río y no mencionan los más de 1000 evacuados.

Es necesario que se declare la emergencia social, habitacional y sanitaria, exención de impuestos e indemnización inmediata.

La inflación no da tregua, la lucha sigue.

El epicentro sigue estando en la Provincia de Buenos Aires, donde los trabajadores estatales traban una lucha sin cuartel a la irrisoria propuesta del gobernador Scioli. El gobernador en acuerdo con el kirchnerismo, tratará de aprovechar la tregua que los docentes dieron para abocarse a la solidaridad con sus hermanos de la provincia.

Pero el ajuste por la inflación avanza y no da tregua. Es una pulseada muy dura con final abierto, que le exige a los trabajadores garantizar desde abajo la continuidad de las medidas. Porque no se puede confiar en las direcciones sindicales que hoy se muestran endurecidas, pero responden a corrientes kirchneristas que se mueven dentro de la interna del oficialismo. Máxime cuando nos vamos acercando a las elecciones.

Es así que el gobierno nacional firmó un aumento salarial con la Conadu, Fedun y Fagdut (UTN) por un plazo de ¡16 meses y en 4 etapas! Promediando este aumento entre enero y diciembre de 2013 resulta un incremento nominal del 15%. Una burla para los docentes universitarios. La Conadu Histórica sigue sosteniendo un aumento del 30% sin cuotas y actualización periódica de los salarios.

La masividad y la extensión de la lucha, en varias provincias, como la firmeza de los docentes chaqueños, es muestra del gran descontento por abajo con la política inflacionaria del gobierno nacional y provinciales. En este sentido es un paso importante, la coordinación de la lucha inter-gremial de los trabajadores estatales.

La economía se agrava.

Los controles de precios son paliativos, que “patean la pelota para delante” y no modifican la alta inflación, que junto con la caída de reservas, el cepo cambiario, caída de la actividad, crédito a tasas usurarias, parálisis de la industria de la construcción, el volumen de la importación de combustible (9.700 millones de dólares) y el aumento en los índices de pobreza, muestran que la economía se agravó.

El gobierno nacional especula llegar a octubre con el precio de la soja, el crecimiento de Brasil y el menor compromiso en los pagos a acreedores de deuda para este año. Pero esto no modificará la tendencia de la economía.

Reagrupar: ¿hacia dónde?

En este marco, sumado las inundaciones, se van desarrollando los reagrupamientos y el armado electoral. El kirchnerismo acuña el lema: “donde hay dificultades también hay oportunidades”. Con ese concepto también “bajó” Cristina a la provincia con un Scioli con el agua hasta el cuello. Si antes dependía de la Nación para los salarios estatales, ahora implorará por las inundaciones. Así resurge la oportunidad para los planes re-reeleccionistas, achicando las chances de Scioli, atándolo a la provincia o dejándolo en la oposición como un “limón exprimido”. El peronismo opositor entrará en una licuadora donde varios se prueban trajes y ensayan reagrupamientos.

En este escenario, para enfrentar al kirchnerismo y otras variantes de las clases dominantes es equivocado ensayar “frentes opositores” abandonando los programas y puntos fundamentales desde posiciones populares y antiimperialistas.

Ahora más que nunca es necesario un reagrupamiento que sea expresión de los que luchan para que paguen los responsables de las inundaciones y haya justicia para los muertos de nuestro pueblo y por un paro nacional activo por salario y contra la inflación.

Las puertas del Comunismo Revolucionario están abiertas para luchar por esos objetivos.