Subte: sigue la lucha en defensa de la salud, de la vida y el trabajo

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Una nueva jornada de paro escalonado en las 6 líneas se llevó adelante el pasado martes 22/5. Fue contundente, se garantizó sin problemas y no hubo situaciones de confrontación con pasajeros, incluso parando en horarios picos.

La lucha se sostiene y crece. La problemática se instaló en la Ciudad de Buenos Aires. Hay un gran trabajo de difusión por parte de la secretaria de prensa del sindicato que incluyó videos de testimonios de trabajadores afectados hoy por el asbesto. Esto ha conmovido y contribuye a responder la desinformación maliciosa en algunos medios de comunicación y el ataque de funcionarios del propio GCBA. La empresa EMOVA lejos de responder al justo reclamo, aplicó 38 suspensiones y 240 descuentos salariales totalmente ilegales y arbitrarios.

Desde el 2018 que desde el sindicato vienen denunciando la presencia de asbesto en el subte. El material cancerígeno está prohibido en nuestro país desde el 2003, pero Mauricio Macri siendo Jefe de Gobierno de la ciudad, le compró a Madrid flotas que iban a ser chatarra para subastar entre 2011 y 2013, sin análisis ambiental y a muy bajo costo. La empresa tuvo que hacerse cargo de hacerle estudios de salud a trabajadores y trabajadoras. Las estadísticas hablan por sí solas: de 2700 laburantes, 85 tienen diagnóstico con patologías vinculadas al material contaminante, 9 desarrollaron cáncer y 3 fallecieron. Incluso una trabajadora de los locales comerciales que está en los andenes también fue diagnosticada con fibrosis pulmonar y comentan que está confirmado el diagnóstico de una pasajera que viajaba todos los días en el transporte público. Son más de 4000 laburantes en total, por lo que aún faltan al menos 1300 hacerse estudios, éste es otro de los reclamos vigentes a los que la empresa aún sigue sin dar respuesta. Producto de la gran lucha llevada adelante ya se retiraron entre 70 y 90 toneladas de piezas y componentes que contenían diversos porcentajes de este mineral o que habían estado en contacto con las fibras contaminantes, pero todavía quedan cerca de 200 toneladas en toda la red. Pero este material está en las industrias de la construcción, naval, automotriz, aeronáutica, ferroviaria, del petróleo y la petroquímica. El problema es mucho más grande del que creemos y el asbesto es un enemigo silencioso.

La situación es totalmente dolorosa y aberrante. No hay tiempo que perder cuando la vida es lo que está en riesgo. El ejemplo que están dando colectivamente los y las trabajadoras no tiene precedentes. ¿Qué sindicato lleva adelante hoy una lucha por mejoras estructurales en las condiciones de trabajo? Estamos en medio de una grave situación económica, donde los salarios y la inflación tienen un peso central, pero a esto se le suman años de crecimiento de trabajo precarizado en nuestro país, con condiciones que agravan la vida de las personas. Es posible dar pelea para enfrentar el discurso desesperanzador y falaz de que hay que conformarse con lo que el sistema tiene para ofrecernos. El subte marca un camino posible para transformar la desesperanza en organización, la indignación en lucha, y la fuerza colectiva en conquistas concretas en favor del pueblo trabajador. No solo es posible, sino que es urgente.

Más info en:
https://asbestoenelsubte.com.ar/