Dos días después de la marcha por libertad para Belén que recorrió las calles y las plazas de las principales ciudades del país, la Corte Suprema de Justicia de Tucumán dictó el cese de la prisión preventiva, hasta que el fallo que la condena quede firme o sea declarado nulo, que es el objetivo que tiene ahora su defensa y todas las organizaciones que luchamos por su libertad.
A pesar de que la orden de la liberación era “inmediata”, se dio luego de 55 horas después de la decisión de la Corte, habeas corpus de por medio. Belén atravesó las rejas de la Unidad Penal Femenina Nº4 de Tucumán con una máscara para no ser reconocida por periodistas que querían la primicia de su imagen. Desde afuera se escuchaban los aplausos y gritos de aliento de sus compañeras del penal. Mujeres de distintas organizaciones la esperaban para protegerla de las cámaras hasta lograr subirla al auto que la llevaría a reencontrarse con su familia luego de dos años, cuatro meses y 23 días de encierro.
La lucha de miles que arrancó a Belén de la cárcel ahora sigue por la nulidad de un fallo que la condenó sin pruebas, por el derecho a la salud de las mujeres y al aborto legal, para que como dijo Belén: “Ninguna otra chica tenga que pasar por esto”.
