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El recital de Roger Waters en River fue más que sólo música. El hostigamiento que sufrió Waters por sus posiciones pro Palestina contrastó con el caluroso recibimiento del público.
Aunque hizo una aclaración inicial: “…si estás acá porque te gusta la música de Pink Floyd pero te molesta la política de Roger Waters, te puedes ir a (…) el bar de la esquina”. La DAIA había pedido suspender los conciertos.
A poco del balotaje, el evento también sirvió de catarsis popular cuando el público comenzó a saltar y cantar “Y ya lo ve, y ya lo ve, el que no salta votó a Milei”. Acorde al clima de época y con más de un destinatario, Waters incorporó en su presentación un cartel con la consigna: “Resiste al fascismo”.
