El gobierno desmantela la industria nuclear nacional

Tras dar de baja el proyecto de la cuarta central nuclear, Atucha III, el gobierno procede con el vaciamiento de las empresas nacionales de la rama nuclear. El 27 de julio envió 250 telegramas de despidos de Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NA-SA). Se despiden en general especialistas en diseño y montaje de centrales, llevando a esta empresa estatal a ser una mera “operadora boba” y que ya no se involucre en el desarrollo.(1)

Otra empresa en estado alarmante es la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP), encargada de producir este insumo fundamental para las centrales nucleares tipo CANDU como las tres que funcionan en Argentina: Atucha I, Atucha II y Embalse. PIAP fue diseñada en los ’80 para cuatro centrales de este tipo –que se completaría con la construcción de Atucha III– y su producción podría exportarse para las otras 46 centrales tipo CANDU que existen en el mundo. Pero el gobierno pretende “reconvertirla” en una fábrica de fertilizante y, según denuncian los trabajadores de este sector, pone en riesgo 400 profesionales y técnicos altamente calificados. Y también se procedería a la privatización de Dioxitek, que produce polvo de dióxido de uranio.(2)

Con los pasos que va dando el gobierno, la Argentina sufrirá un retroceso histórico en materia nuclear. Desde la construcción de la primera central Atucha I, Argentina venía aumentando la participación nacional en su construcción: 31% en ese caso, 60% en embalse y 71% en Atucha II. Pero en cambio ahora, Argentina aportará el 0% de la única central nuclear proyectada por ahora para nuestro país: la central china “llave en mano” tipo Hualong I, para la que se traerán no sólo trabajadores e ingenieros sino incluso las bolsas de cemento.

La construcción de Atucha III (de tipo CANDU con uranio natural moderado con agua pesada) reafirmaría nuestra capacidad energética nuclear autónoma, aportaría soluciones a nuestra crisis energética y además es más económico que comprar centrales “llave en mano” con tecnología que aún no manejamos. De los 7.000 millones de dólares que costaría Atucha III, el 70% podría hacerse con componentes nacionales. Su costo es insignificante comparado con lo que gasta el gobierno en garantizar las exorbitantes tasas de interés y los enormes préstamos pedidos al FMI. Los trabajadores del sector convocaban al cierre de esta edición a una jornada nacional de lucha.

(1) Daniel Arias, http://u-238.com.ar/arias-explica-despidos-nasa/.

(2) ATE-CNEA, “Reactivación YA de la 4ta central nuclear de tipo CANDU”, 7/8/2018.