Según los datos oficiales, la inflación de abril fue del 3,4% con relación al mes anterior. La política oficial sigue fracasando. El propio ministro Dujovne tuvo que admitirlo: “No hay nada para festejar con una inflación del 3,4 %”. Porque la inflación de los últimos 12 meses sigue en ascenso: 55,8%.
La inflación anual tiene máximos en alimentos y bebidas de 66%, y en transporte de 68%, golpeando más a los bolsillos populares. A esta altura, ya el Relevamiento de Expectativas de Mercado del BCRA estima un 40% de inflación para 2019, apenas por debajo del 47,5% de 2018.
Actividad económica
Además, la política de tasas de interés récord y la pérdida de poder adquisitivo del salario sigue destruyendo la actividad económica. En marzo, el índice de producción industrial manufacturero (IPI manufacturero – INDEC) registró una caída de 13,4% respecto a igual mes del año anterior. Y en febrero de 2019, el estimador mensual de actividad económica (EMAE) había caído 4,8% respecto al mismo mes de 2018.
Incluso la UIA advirtió que la actividad industrial cayó más del 9% en el primer trimestre de este año. Y que en marzo cayó 5,8% interanual el empleo industrial registrado. Así cómo las exportaciones de manufacturas de origen industrial, que se redujeron 6,5% interanual.
Con respecto al consumo, para la CAME las ventas en comercios minoristas cayeron 13,4% en abril frente a igual mes del año pasado (ya llevan 16 meses consecutivos en baja). Y en los primeros cuatro meses del año se acumula un descenso de 12,1%.
Algo que nuestra la gravedad de la situación es el resultado de las ventas del reciente Hot Sale: el producto más vendido fue el azúcar de 1 kg; y en 4to lugar se ubicó el paquete de un kilo de yerba. En los dos primeros días del Hot Sale, se vendieron 16 kilos de azúcar por minuto. Globalmente, la venta de Alimentos y Bebidas subió su un 90% con respecto al Hot Sale 2018.
