Industria en caída libre

Los datos del mes de septiembre muestran un retroceso de la actividad industrial de 11,5% en doce meses (septiembre 2018 contra septiembre 2017). Es la caída más aguda desde mayo de 2009. Según los rubros, el sector textil cayó 24,6%, los productos editoriales 21,6%, metalmecánica 20,5%, Caucho y Plástico 20%, automotriz bajó 15,7%, petróleo bajó 11%.

La crisis se realimenta. Por un lado, la fuerte devaluación alimentó la inflación, que acumula 39,5% en los primeros diez meses de este año, 45,9% en los últimos doce meses y va camino a superar el 50% anual. Esto recortó el poder de compra de los salarios: según el Indec el promedio de salarios registrados (público y privado) aumentó entre agosto de 2017 y agosto de 2018 un 22,8% y la inflación (IPC Indec) en igual período fue 34,4%. Así se va destruyendo al mercado interno, como se reflejó en las estimaciones durante las recientes jornadas organizadas por la Asociación de Supermercados, donde se escucharon proyecciones de caídas del consumo de 6,4% para el último trimestre de este año y de 2% para el 2019.

Y por otro lado, el gobierno de Macri mantiene la corrida cambiara contenida con fórceps a costa alimentar la bicicleta financiera e inflar la nueva bola de nieve de las Leliq por las que paga tasas de 66% anual. La deuda en Leliq pasó en octubre de 432 mil millones a 584 mil millones de pesos. Estas tasas persistentes y exorbitantes encarecen tremendamente el crédito a la industria, afectando incluso a empresas que terminan yendo a pérdida a la hora de cobrar sus cheques diferidos por los trabajos comprometidos. Así van a la quiebra no sólo pymes que se quedaron sin mercado sino incluso muchas que están produciendo.

Todo esto provocó en septiembre la pérdida de 4.162 puestos de trabajo en la industria, que se suman a un promedio de 4.500 de despidos por mes desde abril a agosto. En comparación con agosto de 2017: hay 32.622 asalariados industriales menos. Esto contribuye a que el desempleo supere la barrera del 10%.

Una muestra del nivel de la recesión es la utilización de la capacidad instalada en las distintas ramas industriales. El promedio de septiembre, según Indec, se ubica en el 61,1% (un año antes era de 66,3%). Las ramas con menos utilización son: productos alimenticios y bebidas (59,4%), productos de caucho y plástico (52,4%), edición e impresión (50,7%), productos textiles (49,1%), la industria metalmecánica (46,0%) y la industria automotriz (44,8%). La construcción también cayó en septiembre un 4,2% y es la peor caída desde febrero de 2017.

El slogan del gobierno de ser “el supermercado del mundo” reconoce en primer lugar la destrucción del mercado interno, en segundo lugar de la industria misma y por último la necesidad de bajar el salario argentino en dólares, que según el Centro de Estudios de la Nueva Economía (UB) descendió en promedio a 468 dólares, frente a promedios de 812 en Chile y 529 en Brasil.