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En una Ciudad empapelada de carteles que dicen que #LaTransformaciónNoPara, la ministra y candidata a Jefa de Gobierno Soledad Acuña y el candidato presidencial Rodríguez Larreta, una vez más, hacen campaña electoral mostrando descaradamente que su objetivo es reducir los derechos de lxs trabajadores. Esta vez, intentaron agregar el sábado como día laboral de lxs docentes. Spoiler alert: no fue nadie.
Esta decisión de la ministra no se basa, lamentablemente, en las necesidades de educación de chicos y chicas y sus familias, sino en su campaña electoral. Todo empezó con el intento de Larreta de polarizar contra el Frente de Todxs al plantear que se iba a recuperar el día de clase “perdido” por el feriado del 2 de septiembre por el intento de magnicidio contra CFK.
Con la mentirosa campaña de #PrioridadEducación y de que “cada día de clase cuenta” ocultan que es la ministra quien genera que se pierdan días de clases. Se suspenden clases por problemas edilicios: falta de agua, presencia de ratas en las aulas y pasillos, incendios en tableros eléctricos, entre otras. Cada semana se pierden miles de horas de clase por falta de docentes: los bajos salarios por cargo y la consecuente sobrecarga laboral y la necesidad de llegar a fin de mes hacen que muchxs docentes busquen otros trabajos mejor remunerados. A el reclamo en las charlas con vecinos por falta de docentes de inglés, la solución de la ministra no fue mejorar el sueldo ni las condiciones de trabajo. Al contrario: realizó un contrato millonario con la empresa Pearson para que las clases las den a través de una plataforma online otras personas con menores salarios.
A esto se suma el maltrato sistemático de la ministra a la docencia a través de los medios, acusando a docentes (llamándolos fracasados, viejos, zurdos y sin capital cultural), familias y estudiantes (diciendo que son irrecuperables y que cayeron en el narcotráfico o mandándoles la policía a sus casas cuando reclaman tomando los colegios) de los problemas educativos que su política genera.
La necesidad de capacitación docente, usada en este caso como excusa para agregar el sábado como día laboral, es otro eje de campaña “educativa” de Larreta y Acuña. Por un lado, ocultan que lxs docentes, al no recibir capacitación en horario laboral, deben hacerlo por fuera de su horario laboral y pagando cursos, postítulos y carreras. Ante el reclamo docente de capacitación situada (cada equipo docente en su escuela) en servicio (durante el horario laboral), en el último año, el Ministerio impuso unas fallidas capacitaciones (muy baratas para ellos) de un solx docente capacitador hablando por zoom a muchxs docentes amontonados frente a una pantalla en diferentes escuelas. Lo hizo justo en el horario y eliminando los Espacios de Mejora Institucional (EMI): reuniones de todo el personal de cada escuela que analizan las necesidades concretas de esa comunidad y definir colectivamente entre docentes cómo encarar los meses siguientes.
Es en este contexto en que la ministra anunció con bombos y platillos que tanto las capacitaciones como las jornadas EMI serían realizadas los sábados y fuera de las escuelas de cada docente. Una de las sedes fue la Facultad de Derecho de la UBA. Hasta intentaron convencer a docentes nuevos en el sistema con mails engañosos y ofreciendo pagos extra por ir el sábado. Ante esta imposición disfrazada de propuesta, se realizaron asambleas en todas las escuelas, cartelazos, semaforazos y paros docentes con 90% de acatamiento.
Corresponsal
